POSADAS. Crucero del Norte calificó de irresponsable al delantero Ernesto Álvarez, quien todavía no se reincorporó a la institución, tras el receso por las Fiestas de Navidad y Año Nuevo.El plantel volvió el viernes a los entrenamientos y ayer llevó adelante su primera doble jornada de trabajos, con miras al reinicio del torneo de la Primera B Nacional, prevista para el fin de semana del 7, 8 y 9 de febrero venidero.El presidente del club Colectivero, Julio Koropeski, fue muy claro en sus conceptos y mantiene la bronca por la actitud del futbolista paraguayo, a quien seguramente le aplicarán una sanción, ya que tiene contrato con Crucero hasta el 30 de junio.“El 30 de diciembre vino a Garupá y en mi cara me dijo que venía. Me mintió”, aseguró Koropeski.En su sitio oficial de internet, el club contó en detalles esta historia con el delantero, que terminó como goleador del equipo misionero en la primera rueda del certamen.Para entrar en detallesDespués de la goleada sobre Boca Unidos por 6 a 0, con tres goles de Álvarez, un supuesto representante del futbolista comunicó, vía mensaje de texto, que Pinti se iba. Cuando fue abordado el jugador por Koropeski, el futbolista no dio demasiados detalles de la situación, al punto de declarar “desconocer” el supuesto interés de otros equipos. Con mensajes “más fuertes”, el “supuesto” representante del delantero que hace un año jugaba en la Intermedia en Paraguay y que llegó con un conflicto internacional que Crucero tuvo que destrabar en la FIFA, comenzó aparentes gestiones para que el atacante desembarcara en el fútbol mexicano, lo que derivó en la decisión del presidente del club de apartar al delantero del equipo hasta tanto no se resolviera la polémica situación.El club aclaró que no se trató de un castigo, ya que el equipo se vio perjudicado, al perder a su goleador en los últimos partidos y lo que parecía un tercer puesto asegurado para el primer semestre de la competencia, terminó en un cuarto lugar perdido en la última fecha del año pasado.“La decisión que tomé fue para preservar los intereses del club, pero no económicos, porque no tenemos ninguna intención de vender a Pinti, participar de una transferencia ni nada que se le parezca. Lo único que pretendemos es que Álvarez cumpla el contrato y nos ayude a conseguir el objetivo deportivo que es conseguir los 50 puntos o más para salvar la categoría. Y hasta el momento sólo hicimos 37 unidades y falta toda la segunda ronda, que va a ser más difícil”, explicó Koropeski.A todo esto, cuando surgió el conflicto, Álvarez se encargó de aclarar su intención de cumplir con su contrato en Crucero, pero en Buenos Aires y Paraguay, los periodistas que habían hablado con el jugador, aseguraban que sus ganas eran pasar a otra Liga.El último día de entrenamiento de 2013, antes del viaje a Mendoza, todo el plantel fue comunicado, con un plan de trabajo entregado a cada uno, de que la vuelta a las prácticas sería el 3 de enero, a las 18, en el predio de Santa Inés.La misma notificación verbal por parte del entrenador Iván Delfino recibió Álvarez, quien escuchó atentamente y luego, antes de viajar a su Paraguay natal, retiró todas sus pertenencias del club, en una clara muestra de que tenía decidido marcharse.Pedido de QuilmesEn el receso comenzó la novela con Quilmes y el pedido del técnico Blas Giunta para tenerlo en su equipo; además de supuestos intereses de otros equipos.En todo ese lapso, ningún supuesto “representante” o agente FIFA se comunicó con Crucero hasta que el club cervecero, de manera formal, realizó una oferta concreta para llevarse a préstamo al jugador.“La oferta existió, fue oficial en una suma irrisoria que ni vale la pena mencionarla. Contestamos que ni por asomo se acercaba al monto que pretendíamos porque ni siquiera cubría el dinero que en su momento pagamos para que Álvarez renueve un año más en Crucero. Lo aclaro bien, porque no pretendemos hacer dinero con el jugador, pero sí recuperar mínimamente el dinero que invertimos para que el futbolista se quede un año con nosotros y no que se vaya seis meses antes, cuando todo el dinero que pusimos en junio del año pasado lo cobró su supuesto representante por adelantado”, detalló KoropeskiLo más llamativoSin dudas, lo más llamativo de esta historia ocurrió el pasado 30 de diciembre, cuando Ernesto Álvarez, en compañía de un familiar, se presentó en Garupá ante el presidente Julio Koropeski, tras solicitar una reunión, y allí comunicó que ya se manejaba con otra persona que después también llamó.“Vino y me dio la palabra de que el 3 de enero se presentaba a entrenar. Le confirmé en la cara que se sumaba al grupo como un jugador más y que el DT ya estaba notificado que podía contar con el futbolista desde el primer partido ante Huracán”, recordó Koropeski.Y agregó: “Le aclaré a él y a su suegro que no existe ningún problema con el jugador, que jamás hubo inconveniente alguno y que la situación que se generó fue únicamente con el supuesto representante. Las puertas estaban abiertas como siempre para Pinti y sólo pretendo que cumpla el contrato. Pero me mintió”, sostuvo, el presidente de la institución de Santa Inés. Otro ida y vueltaEl viernes (3 de enero) al mediodía, Álvarez avisó por teléfono que no venía y que primero había que hablar “con su nuevo representante”.A la siesta de ese día, telefónicamente se comunicó una persona con acento porteño presentándose como “nuevo representante de Álvarez” y poniéndose a disposición del club para solucionar “el conflicto con el jugador”.Cuando al “nuevo supuesto representante” se le dejó en claro que el club “no tiene ningún conflicto con el jugador”, surgieron detalles vinculados a negociar la compra del pase pensando en el futuro, pero que el jugador “quiere cumplir con el contrato que tiene en Crucero y que se va a presentar a entrenar”.Cuando parecía que la historia llegaba a su fin, la charla con el supuesto nuevo representante derivó en dos pedidos: que Álvarez se presente recién a entrenar el lunes 6 y que sí o sí hay que aumentarle el sueldo.“Entendemos que si desde su entorno y el propio futbolista dicen que tienen buenas intenciones y que quiere cumplir con el club lo que tiene firmado, en
tonces por qué no se presentó a entrenar el primer día de la pretemporada”, se preguntó Koropeski.“Me mintió, lo esperamos como a todos los jugadores para que comience la pretemporada y no vino. Es el único jugador que faltó y además no entregó la llave del departamento que tiene a su cargo. Son dos faltas muy graves y ya iniciamos las gestiones correspondientes ante la Justicia, tanto por el incumplimiento de su contrato con el club como por la salida sin aviso del departamento en el que vivía en Posadas”, completó Koropeski. Irala: “Vengo a dar una mano”El plantel de Crucero del Norte llevó a cabo ayer exigentes trabajos en doble turno, en el inicio de la puesta a punto para encarar la segunda rueda de la B Nacional.Hoy, en tanto, el equipo tendrá descanso y se volverá a juntar mañana, con el inicio de una semana que será más exigente aun.Blas Irala, el volante paraguayo que llegó desde el Deportivo Capiatá, sostuvo a su llegada que está dispuesto a sacrificarse por el club que le dio una oportunidad para jugar en Argentina. “Vengo a dar una mano a Crucero, a poder aportar lo mío en el fútbol argentino”.A la hora de opinar acerca de esta oportunidad de jugar un torneo muy importante de nuestro país, Blas manifestó que “es una experiencia importante para mi carrera, Crucero viene haciendo bien las cosas y eso hace que jugadores de mi país quieran venir a jugar acá. Soy un volante central de mucha entrega y también cuando tengo el balón me gusta jugar y aportar para el equipo”, remarcóEn cuanto a las instalaciones del club el ex capitán de Capiatá tuvo una grata impresión de las comodidades que posee el colectivero en Santa Inés. “Es un club con todas las comodidades, se puede observar que tiene cancha auxiliares y unas instalaciones acordes para que uno pueda trabajar con total tranquilidad”, sostuvo.





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