PYONGYANG, Corea del Norte (Agencias y diarios digitales). La ejecución de Jang Song-thaek, tío del líder norcoreano y considerado número dos del régimen despertó temores a que el país comunista entre en un período de inestabilidad y lleve a cabo nuevas provocaciones.Tras la pena de muerte emitida por un tribunal militar, Jang fue ajusticiado el jueves, informaron ayer los medios oficialistas norcoreanos, que dedicaron al político todo tipo de acusaciones e insultos.El ajusticiamiento de Jang, así como el rápido y violento modo en que Pyongyang lo llevó a cabo y divulgó, desató la preocupación a que se genere un clima de inestabilidad en el seno del régimen más opaco del planeta, donde cada movimiento está imbuido de secretismo.En Corea del Sur, el Gobierno se apresuró a expresar su “gran preocupación por lo sucedido” y aseguró que está “preparado para todas las posibilidades”, en referencia al hipotético caso de una acción militar del país vecino o cualquier suceso que pueda causar tensión.El Ejército de Corea del Norte podría realizar algún tipo de acción armada “como parte del reino de terror creado por Kim Jong-un”, aseguró hoy el ministro de Defensa, Kim Kwang-jin, confirmando los temores de Seúl a una posible “provocación” de Pyongyang para garantizar la unidad y cerrar filas en torno al líder.Mientras algunos observadores hablan de una hipotética lucha de poder en el Estado, otros creen que a Kim Jong-un sólo le queda eliminar al resto de la facción minoritaria de Jang en una “sangrienta purga” que continuaría en las próximas semanas, indicó a Efe el analista político surcoreano Shim Jae-hoon.Otra incógnita que surgió tras la ejecución es si las relaciones de Corea del Norte con China, país del que depende económicamente, se verán deterioradas, ya que Jang era uno de los principales promotores de los acuerdos comerciales y financieros con el único socio importante de Pyongyang.El Gobierno chino consideró ayer el ajusticiamiento del político como “un asunto interno” de Corea del Norte y deseó que su histórico aliado mantenga la estabilidad.La KCNA también publicó la supuesta confesión del fallecido antes de su condena a muerte, en la que Jang habría reconocido haber tramado una conspiración para llevar a cabo “un golpe de Estado con el máximo dirigente como blanco”.A esto se suman las más variopintas acusaciones como “distribuir fotos obscenas para introducir el modo de vida capitalista en el país”, gastar dinero en casinos extranjeros, malvender recursos naturales del país o falsificar documentos, según la KCNA.





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