PUERTO RICO. Ayer se cumplió un año y dos meses del hallazgo del cuerpo de Angélica Ramírez, la adolescente de catorce años que fue ultimada a garrotazos y abandonada a un costado de la avenida Pionero Kuhn de este municipio.Ayer también se supo que el expediente jamás llegó a la Cámara de Apelaciones en lo Penal y Correccional de la provincia, con los argumentos de oposición al requerimiento fiscal de elevación de la causa a juicio oral y público.Por ende, el único imputado que tiene la causa, que pasó por cuatro jueces diferentes, el panadero Francisco Brouscheid, quedó en la antesala de ser juzgado en audiencias de debate oral y público. El juez civil de Puerto Rico, Itálico Lirussi, en quien recayó definitivamente la causa, se apresta a elevar el voluminoso expediente a la instancia de juicio.El mismísimo Brouscheid manifestó en una entrevista concedida en exclusiva a PRIMERA EDICIÓN, en la cárcel de Eldorado donde se encuentra alojado, que no tiene inconvenientes de sentarse en el banquillo de los acusados con tal de demostrar su supuesta inocencia.“La mayoría con los que charlo me dicen que en un juicio salta la verdad de alguna u otra manera… bueno, entonces yo no le tengo ningún temor al juicio, porque no fui yo”, consignó el panadero con visible tranquilidad.El acusado fue procesado por la entonces jueza Civil, Comercial, Laboral y de Familia, Laura Marcela González, quien le endilgó el delito de “homicidio calificado por la alevosía”.Esa calificación podría llevarlo a prisión o reclusión perpetua, aunque esa posibilidad está lejos de las que maneja Brouscheid.“La idea de que pueda quedarme condenado casi que no la pensé. Sería el colmo quedarme encerrado acá, sería muy injusto que eso me llegue a pasar. Pienso que no hay manera de que pueda pasar eso. Tendría que haber pruebas”, consignó a este Diario en una reciente entrevista exclusiva.La causa se encuentra actualmente en el Juzgado Civil de Itálico Lirussi, aunque previamente otros tres jueces pasaron por la misma: Éctor Acosta, Rubén Osvaldo Lunge y Laura Marcela González. El debate se llevará a cabo en el Tribunal Penal 1 de Posadas, consignaron las fuentes. La madre de todas las pruebasUna gota de sangre de la víctima en una de las zapatillas de Francisco Brouscheid constituye la madre de todas las pruebas en la causa que investiga las circunstancias del crimen de la adolescente Angélica Ramírez.Aunque la familia y allegados digan y repitan que el ADN de Angélica fue plantado por la Policía, lo cierto es que por sí mismo y sin pruebas es un argumento sin ninguna chance en el juicio oral que se llevará a cabo en el 2014.No obstante, los investigadores sostienen que esa pericia genética no es la única prueba contra el imputado y que el andamiaje probatorio quedará al descubierto durante el debate. Un caso que estremeció a Puerto RicoPuerto Rico no terminaba de reaccionar por la causa que involucraba a tres policías con la desaparición de una tonelada de marihuana de la comisaría seccional Primera, escándalo que saltó a la luz el 3 de septiembre de 2012, cuando otro episodio la volvió a sacudir. Era el hallazgo del cuerpo de una adolescente al costado de la avenida Pionero Kuhn. Era el 27 de ese mes y el inicio de la investigación fue para el olvido. La primera teoría afirmó que la chica había sido violada por dos o más personas y sometida a bestiales tormentos. Incluso se confundieron quemaduras de cigarrillos con llagas de hormigas. Después de ese inicio dubitativo y desorientador, la investigación se encaminó hacia la hipótesis de un solo autor.Así se llegó a la identidad del panadero (en realidad, distribuía pan en su camioneta utilitaria), Francisco Brouscheid, de quien se dijo mantenía una relación amorosa con la víctima, situación que él negó terminantemente a este Diario.En su contra hay una prueba de ADN, que halló patrón genético de Angélica en una de sus zapatillas.





Discussion about this post