PARÍS, Francia (AFP-NA). Los países occidentales quieren aplicar rápidamente el acuerdo provisional sobre el programa nuclear iraní alcanzado el fin de semana en Ginebra, con el levantamiento de ciertas sanciones el mes próximo, pese a la ira de Israel, que denuncia un “error histórico”.La Unión Europea levantará las primeras sanciones impuestas a Irán “en diciembre”, afirmó el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.Ese levantamiento de sanciones será “limitado” y “reversible”, agregó el canciller francés, precisando que sólo el sector automovilístico se verá concernido en esta fase.“Es lo mismo del lado estadounidense”, dijo Fabius, que precisó que una reunión de ministros europeos de Exteriores tendrá lugar “dentro de unas semanas”.Las sanciones impuestas a Irán, decididas en grados diversos desde hace unos veinte años, afectaron duramente la economía iraní, y su levantamiento es una de las motivaciones principales de Teherán.“La estructura de las sanciones ha empezado a fisurarse”, se congratuló el presidente iraní Hasan Rohani tras lograrse el acuerdo de Ginebra.Entre otras sanciones, la UE prohíbe la ayuda técnica y la transferencia de tecnología petrolera, así como las transacciones entre los bancos europeos e iraníes. Además, bloqueó los haberes de más de 600 entidades y personalidades iraníes.Pionero en la imposición de sanciones a Irán, que empezó a aplicar en los años 1990, Estados Unidos apuntó en particular al sector petrolero, vital para el funcionamiento del país.“Ahora empieza la parte verdaderamente difícil”, afirmó el domingo por la noche el secretario de Estado norteamericano John Kerry.Habrá que hacer “un esfuerzo para obtener un acuerdo completo que exige enormes esfuerzos en términos de verificación, transparencia y responsabilidad”, dijo.El acuerdo firmado en Ginebra prevé que Irán cese el enriquecimiento de uranio a más de 5% durante seis meses, y la suspensión del reactor de agua pesada de Arak, que debía entrar en servicio en 2014 y podría producir el plutonio necesario para la fabricación de una bomba atómica.También prevé un mayor acceso de los inspectores internacionales a las instalaciones iraníes, y la neutralización del uranio enriquecido al 20% en Irán. Enriquecido al 90%, dicho uranio podría servir para fabricar una bomba atómica.Mark Hibbs, del centro de reflexión Carnegie para la Paz Internacional, considera que este acuerdo planteará numerosos escollos en los próximos seis meses.“La verificación (de las instalaciones nucleares por parte de los expertos) es el principal problema futuro”, estimó Hibbs.En el plano diplomático, los países occidentales deben calmar la ira de Israel, que se estima traicionado e incluso amenazado.





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