BUENOS AIRES (NA). “Todavía sigo masticando bronca por el partido porque si me quedaba en la cancha, teníamos muchas chances de ganarlo”.Así empezó la nota, concedida a Un Buen Momento de Radio La Red, de Matías Pérez García, quien fue protagonista de una jugada que marcó un punto de inflexión en el encuentro que fue ganado por Boca frente a Tigre. No respetó la distancia en la barrera a la salida de un tiro libre y vio la amarilla; después, se tiró en el área y se ganó otra y fue expulsado.“Soy el jugador que tiene que salir al toque de pelota, Riquelme amagó 3 o 4 veces y me comí la amarilla… Está mal, no puede un jugador amagar así en un tiro libre. Cuando me sacaron la amarilla, no amagó más”, declaró con mucho fastidio el enganche del “Matador”, una de las figuras de su equipo en el torneo.Además de señalar que Román siempre tiene esa metodología antes de cobrar una falta, aparte de realizar ademanes como si la pelota estuviera desinflada, tiró: “¿Si tiene un gran manejo de árbitros? Sí, ayer -por el domingo- buscó y consiguió”.
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