WASHINGTON, Estados Unidos (AFP-NA). Estados Unidos fue “demasiado lejos” en algunos casos en materia de espionaje, afirmó el secretario de Estado John Kerry, una primera admisión de Washington, mientras la polémica por la interceptación masiva de datos se trasladó ayer de Europa a Asia.Tras diez días de escándalos, revelaciones y desmentidos por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos, esta admisión es la primera de un funcionario norteamericano sobre las controvertidas prácticas de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés de National Security Agency). “En algunos casos, reconozco, tanto como el presidente (Barack Obama), que algunas de estas acciones fueron demasiado lejos, y nos aseguraremos de que esto no ocurra en el futuro”, dijo Kerry en una conferencia en Londres el jueves en la que participó vía videolink.Mientras que la controversia entre estadounidenses y europeos no paró de crecer esta semana con nuevas revelaciones hechas por la prensa, la polémica alcanzaba este viernes a Asia. Indonesia convocó ayer al embajador de Australia, Greg Moriarty, después de que la revista alemana Der Spiegel y el diario australiano The Sydney Morning Herald (SMH) afirmaran que las embajadas australianas en Asia fueron utilizadas por los estadounidenses en el marco de la vasta red de espionaje internacional.China expresó sus “graves preocupaciones” y exigió “explicaciones”. Malasia se pronunció por igual a favor de “clarificaciones” de la embajada australiana. Tailandia, en cambio, tildó de “infundadas” las informaciones de los medios de comunicación, y un portavoz del gobierno camboyano no vio nada nuevo: “Estados Unidos utiliza desde hace mucho sistemas de vigilancia electrónica. No es ninguna sorpresa para nosotros”.En su intervención, en presencia de su homólogo británico, William Hague, el secretario de Estado Kerry justificó las prácticas de espionaje y de recolección de información, alegando que eran herramientas en la lucha antiterrorista y la prevención de nuevos ataques.Recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, los de marzo de 2004 en Madrid y los de Londres en julio de 2005, Kerry aseguró que Washington ha conseguido frustrar proyectos de ataques, gracias a la interceptación de comunicaciones y la recolección de información. “Hay un esfuerzo para tratar de reunir información. En algunos casos, sí, fue demasiado lejos (y fue) inadecuado”, reconoció el jefe de la diplomacia estadounidense, que debió tocar este tema la semana pasada en su gira por París, Londres y Roma. “Nuestro presidente está decidido a intentar clarificar y procede a examinar estas prácticas para que nadie se sienta engañado”, afirmó.Nuevas informaciones que salieron a la luz el miércoles alimentaron la polémica: el diario Washington Post informó que la NSA interceptó datos de centenares de millones de usuarios de Google y Yahoo!Según el Post, que citó documentos obtenidos a través del exanalista de la NSA Edward Snowden, el programa, bautizado como “MUSCULAR” y llevado adelante con el homólogo británico de la NSA, la GCHQ, permite a las dos agencias recuperar datos desde las fibras ópticas utilizadas por los gigantes de internet.De acuerdo a los documentos, solo en enero pasado se recopilaron unos 181 millones de elementos, incluyendo metadatos de los correos electrónicos, elementos de texto y documentos de audio o video.Snowden dispuesto a testificarDesde hace varios días, importantes diarios en Francia, Alemania, España e Italia han revelado que la NSA interceptó masivamente datos y comunicaciones de estos aliados de Estados Unidos, incluso alcanzando a la propia canciller alemana, Angela Merkel.En el caso del presunto espionaje a un teléfono móvil de Merkel, Edward Snowden podría testificar ante fiscales alemanes en Rusia, donde se encuentra refugiado, indicó ayer su abogado Anatoli Kucherena. El diputado ecologista alemán Christian Stroebele, quien se reunió con Snowden en un lugar secreto, dijo que el exanalista estaba “dispuesto en principio a ayudar a aclarar” estos asuntos y “preparado para ir a Alemania a testificar”.El ex técnico de la CIA ofreció su cooperación para esclarecer todos los detalles de las escuchas estadounidenses denunciadas recientemente en base a documentos filtrados por él, en una carta difundida por el diputado alemán.“Cuando se resuelvan las dificultades que rodean mi situación humanitaria, estaré en condiciones de cooperar en la búsqueda responsable de los hechos” que relataron los medios y aclarar “la verdad y autenticidad de los documentos” publicados, indica el joven informático estadounidense en el texto.Copias de esta misiva fueron ayer distribuidas a la prensa por el parlamentario alemán de los Verdes, Hans-Christian Ströbele, quien se entrevistó ayer con Snowden en Moscú y recibió el documento de manos del extécnico para que se lo trasladase al Gobierno de la canciller, Angela Merkel, a la Fiscalía federal y al Parlamento.“Decir la verdad no es un crimen”, escribió el ex técnico de la CIA y la NSA, que se asiló en Rusia en agosto pasado en su intento de evitar ser juzgado en Estados Unidos, donde se lo acusa de varios cargos de espionaje y robo de propiedad. No obstante, un hipotético viaje de Snowden a Alemania para declarar en calidad de testigo ante una comisión de investigación parlamentaria o ante la fiscalía general es legalmente complejo. Queja ante Naciones UnidasBrasil y Alemania presentaron ayer en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un proyecto de resolución sobre el derecho a la privacidad en la era digital, una respuesta a las revelaciones sobre el programa de espionaje internacional de Estados Unidos que afectó a las líderes de ambos países.El texto fue presentado ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, anunció la cancillería brasileña en un comunicado.El proyecto de declaración no menciona a Estados Unidos pero pide “tomar medidas para poner fin a las violaciones” del derecho a la privacidad “incluyendo el contexto de la comunicación digital”, y “prevenir” nuevas actividades de este tipo obligando a los países a cumplir sus obligaciones “bajo la legislación internacional de derechos humanos”.Además, insta a “establecer mecanismos nacionales independientes de supervisión capaces de garantizar la transparencia del Estado y su responsabilidad en las actividades relacionadas con la vigilancia de las comunicaciones, su intercepció
;n y la recolección de los datos personales”.En ese marco, pide a la Alta Comisionada de las Naciones para los Derechos Humanos, la sudafricana Navanethem Pillay, que presente un informe con recomendaciones sobre la “protección del derecho a la privacidad en el contexto nacional e internacional, incluyendo la vigilancia masiva de comunicaciones”.





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