POSADAS. Una organización mucho más grande, quizás impensada en un principio, es la que parece haber quedado en evidencia tras la detención del “motochorro” apresado el último jueves luego de robarle 100 mil pesos a un médico en la capital provincial.Mientras un grupo de detectives de la Dirección de Investigaciones busca al prófugo y trata de dar con el dinero sustraído, otro equipo develó que el tucumano de 30 años apresado cuenta con antecedentes por robos bajo el mismo “modus operandi” en distintas provincias del norte argentino.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a sus fuentes, el detenido sería parte de una banda de “motochorros” que se mueve por distintas provincias.En ese sentido, las autoridades tienen prácticamente confirmado que fue el mismo sospechoso el que habría “golpeado” de la misma manera semanas atrás en Ituzaingó -en Corrientes, a 100 kilómetros de Posadas- e incluso tendría antecedentes por hechos similares en San Miguel, en su provincia natal.En ese sentido, un portavoz de la fuerza provincial confirmó que la banda de “motochorros”, además de estar notablemente aceitada, sería una cuestión “de familia”. Es que el padre y un hermano del apresado actualmente purgan condenas en distintas cárceles tucumanas por hechos de las mismas características.Así las cosas, los uniformados de la DDI local trabajan de la mano de sus pares de la comisaría seccional Tercera para dar con el otro “motochorro”, quien logró escapar con el dinero el último jueves al mediodía luego de interceptar al médico en Uruguay y Maipú.Para ello, los policías buscan en los archivos de las cámaras de seguridad urbanas con el fin de establecer su paradero y, también, vincular a ambos definitivamente a otros tantos hechos registrados en Posadas durante las últimas semanas.Lo cierto es que tanto el detenido como el prófugo están claramente vinculados al robo perpetrado alrededor de las 13.30 del último jueves en Uruguay y Maipú de Posadas, donde interceptaron a un médico de 78 años a bordo de una motocicleta Honda Titán de 150 cilindradas.Mientras uno de ellos le apuntaba con un arma de fuego, otro rompió el cristal del lado del acompañante y se hizo con un maletín en el que el galeno llevaba 100 mil pesos que había retirado minutos antes de una entidad bancaria.En ese momento se inició una persecución protagonizada por la víctima, que terminó cerca del arroyo sobre el puente Vicario. Allí, vecinos y efectivos del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional I persiguieron a los malandras, quienes dejaron abandonada la motocicleta y escaparon de la escena.Curiosamente, uno de ellos se cambió la vestimenta del torso y regresó a la escena, quizás en busca de la motocicleta. El inédito accionar le costó la libertad: fue reconocido por un vecino y detenido no sin antes ofrecer feroz resistencia.Actualmente permanece detenido en la comisaría seccional Decimotercera, a disposición del magistrado César Yaya, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Primera Circunscripción Judicial.





Discussion about this post