POSADAS. El maestro Norberto García y su orquesta se suman, mañana, en el marco del Festival Internacional de Guitarra Lucas Braulio Areco, con el Concierto de Temporada Número 13, a Jorge Cardoso, Juan Falú, Luis Zanazzo y Oscar Herrero, con un repertorio de gran variedad, que irá desde flamenco hasta galopa misionera, desde las 21, en el Teatro Lírico.Y tan amplia gama de estilos habla del crecimiento del grupo, que inició hace dos años, con toda la labor de Emilio Rocholl y Norberto García, como director invitado; con un mínimo de dos conciertos de temporada por mes.Sin duda, un trabajo que requiere la absoluta dedicación de un director, que el maestro García describió como: “La orquesta es un instrumento compuesto de seres humanos con sus instrumentos y el director ejecuta el instrumento, en vez de tocarlo directamente como las teclas del piano, da las indicaciones con la batuta, la mirada, con lo gestual, con la palabra en los ensayos, entonces es el que ejecuta la obra musical con el instrumento llamado orquesta, lo cual, más allá del instrumentista que maneja un piano, es más difícil, porque está tratando con personas, que influyen con sus sentimientos, actitudes y capacidades, entonces el director es quien tiene que armonizar todos esos factores y, a la vez, lograr que esta orquesta vaya creciendo, que el músico se vaya capacitando, que en cada concierto entregue mayor técnica y artística y que cada vez se vaya comunicando mejor”.“La partitura es el lineamiento general, quien dice cuando y como comenzar, el desarrollo, los volúmenes, como hacer la interpretación emocional, sacando, inteligiendo, sacando entre líneas de la partitura, ese es el director y en este caso en particular, que es una orquesta en formación, juvenil, más todavía, porque a la vez hay que encargarse de que esos jóvenes estudien más su instrumento, tengan mejor lectura musical, vayan conociendo más sobre estilos, “abarcamos un repertorio muy amplio, desde Barroco hasta moderno, incluyendo obras populares u operísticas, o sea, estamos haciendo un trabajo formativo para el pueblo y los mismos músicos”, agregó.El arte de combinar sonidos y la educación“La música, como acude al sentimiento, a la emoción, es un buen camino para la educación, ya ha habido muchos pedagogos que desarrollaron teorías sobre la educación por el arte, es decir, a raíz del incentivo artístico, de lo emocional, lograr que la persona se haga más social…evolucione, y evolucione la calidad de vida de la sociedad en general, por eso es muy importante, no es un detalle de tipo ornamental tener una orquesta, es una de las bases de la educación”, explicó Norberto Rocholl, emocionado por el futuro que vislumbra para sus alumnos.“Enseñar es mostrar, informar y formar y hay un campo virgen, pues se necesitan profesores y “estamos trabajando para acercar a los chicos a la música”, finalizó orgulloso el maestro. Proyectos a futuro“La idea era convocar a los ensayos generales a las escuelas, todavía no se ha podido estructurar bien, pero siempre está la idea en nuestras cabezas porque es nuestro futuro, que los niños vengan, pues de ellos muchos pueden descubrir que les gustaría tocar un instrumento. Por ahí nunca habían visto un oboe o un fagot en su vida, o un violín de cerca, nunca se va a despertar una vocación de algo que no se conoce, entonces, a lo mejor, cuando lo conocen puede surgir que tenemos grandes guitarristas, violinistas… escondidos entre los niños”, comentó Norberto García.El proyecto está, “incluso se podría transformar un ensayo general en un concierto didáctico, contando lo que van a oír, mostrando los instrumentos, estamos en vías de eso, de difundir el arte musical”, agregó el director, quien trabaja con amor y dedicación para que los niños que están en proyectos de formación vean un futuro posible como músicos de orquesta y, por qué no, solistas.





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