POSADAS. Ricardo Areco piensa un rato y busca la respuesta para la pregunta que indaga sobre cómo su padre, el legendario artista Lucas Braulio Areco, se las arregló autodidácticamente para destacarse en cada una de las disciplinas del arte. “Costaba entenderlo a papá, es que tenía una corriente interna muy fuerte de pulsión hacia el arte. Y no puedo decirte cual de todas las disciplinas más le atraía. Tenía sus tiempos, la música y la guitarra eran fundamentales. Y era autodidacta en todo, le agarraba la locura de pintar y salían los cuadros, y luego la escultura, y el tallado que fue su última etapa. Y otro tiempo lo ocupaba con la escritura. Salía de lo común y lograba todo lo que se proponía, se empecinó en tocar el arpa y fue y aprendió a dominarlo. Y nosotros en la escuela que teníamos solucionadas las carátulas de los meses (Ricardo ríe largamente), las pintaba a mano alzada de principio a final sin corregir absolutamente nada”.Su padre, que marcara profundamente el movimiento cultural posadeño en particular, misionero y regional en general, empieza a ser revisitado ya que se inicia, este jueves, una nueva edición del festival internacional de guitarra que lleva su nombre. Y este año tiene un sentimiento muy especial, Eduardo Falú fue a su encuentro y esta reunión guitarrística destina una doble dedicación.A las 21 de hoy se hará la apertura del cuarto Festival Internacional de Guitarra “Lucas Braulio Areco. Homenaje a los cincuenta años de Jorge Cardoso y Juan Falú con la guitarra”, con dirección del concertista radicado en Arles (Francia) Jorge Cardoso y como director adjunto, Luis Zanazzo.Entonces hay que hablar de una foto que teletransporta a la inmortalidad tanto a Falú como Areco. Es una imagen en blanco y negro. Eduardo llegaba por enésima vez a la zona para una visita que tenía un ingrediente muy particular: Celia Beatriz, una de los cuatro hijos que tuvo Lucas Braulio, y que cumplía quince años. Celia, que hoy está junto a su padre, está sentada en el apoya-brazos de un humilde sillón que contiene a los dos “monstruos sagrados” de la música popular argentina. Ricardo Areco hace memoria. “No recuerdo la razón verdadera de la estadía de Falú. No creo que haya sido específicamente por el cumpleaños de mi hermana. Éramos una familia muy humilde, sé que hubo empanadas y vino, todo muy sencillo. Con mi viejo se tenían admiración profunda mutua. Y bueno, Eduardo no tenía problemas, se sentaba y tocaba la guitarra. ¿Qué lujo no?” confiesa el contador, que en esa época tenía alrededor de siete años.Ricardo Areco describió, con muchas anécdotas, que los unía la pasión por el arte en general. Hoy conserva, entre muchas misivas, la última carta que llegó al domicilio de Areco de puño y letra del excepcional concertista y compositor tucumano. “Es la última que le escribió Eduardo, por las cosas que le dice denota que han pasado momentos memorables. Él había venido a Misiones y no pudieron verse. Entonces le pide disculpas, le dice que había tenido que partir rápidamente a Asunción. Había venido a interpretar El Romance de Juan Lavalle, que había recorrido el país. Él integraba la comisión de Sadaic y le decía que estaba a su disposición la obra social y otros beneficios. Se querían mucho”. Cierra diciendo que “compartían el mundo del arte y la amistad, en aquella época no había mails ni celulares, se escribían muchas cartas y mantenían su amistad con comunicación muy fluida”.Una última Ricardo, ¿están conformes con el lugar que le dio la cultura misionera? “Hoy el himno de Misiones es Misionerita, se ha creado el más grande festival de la Tierra Colorada en cuanto a la ejecución de las seis cuerdas. A mí me parece una gran perspectiva y no termino nunca de sorprenderme por tanta trascendencia”.Carta despedida de un maestro a otroJorge Cardoso y Juan Falú están celebrando cincuenta años de creación e interpretación con la guitarra y una entrañable amistad. El maestro de las seis cuerdas misionero le dedicó una sentida despedida al tío de Juan, Eduardo Falú. “La guitarra está de duelo. Y toda nuestra música: falleció don Eduardo Falú. El público recordará sus memorables canciones, nosotros los guitarristas, además de sus brillantes interpretaciones, el repertorio que creó para nuestro instrumento. Algunas de sus obras, como Preludio y Danza, Trémolo, Variaciones de milonga, Murmullos de la laguna, El mishi, Preludio del Pastor, Soledumbre, A la antigua, Choro del caminante, Preludio a la muerte de un guerrero… sus arreglos del Pala-pala, Temas de villancicos, La cuartelera, El cóndor pasa, Nevando está, El churito, Manchay Puito… sus magistrales adaptaciones de algunas obras de Carlos Guastavino, Alberto Williams, Julián Aguirre, Ginastera… y sus Suite Argentina I y II para guitarra y orquesta de cámara, son obras obligadas para cualquier guitarrista que se precie de honrar el repertorio argentino.“No se fue. Simplemente emprendió un viaje para el que no hace falta equipaje. El suyo queda aquí, entre nosotros y para siempre”. ProgramaHoy: a las 21: Concierto Apertura: Pato García, Marcos “Chavo” Nuñez, de Argentina y Oscar Herrero de España. Viernes: a las 21:Concierto Homenaje a los 50 años de Cardoso y Falú con la guitarra: Pablo Uccelli – Antonello Lixi. Sábado: a las 21:Concierto de Temporada Nº 13: Orquesta de Cámara del Centro del Conocimiento y solistas invitados: Jorge Cardoso, Juan Falú, Luis Zanazzo y Oscar Herrero interpretarán obras propias y de Lucas Braulio Areco. Dirección: Norberto García. Clase abierta: Jorge Cardoso y Juan Falú ofrecerán una clase abierta a guitarristas de Legado Regional y otros instrumentistas. Mañana y el sábado, de 16.30 a 18.30, en el SUM Centro del Conocimiento serán clases a los guitarristas. Para participar hay que acercarse en ese horario.





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