OBERÁ. El intendente de esta ciudad, Ewaldo Rindfleisch, recibió su alta médica en horas del mediodía de ayer y seguirá el tratamiento en su ciudad. El Concejo Deliberante, había aprobado una licencia por treinta días para el jefe comunal tras su cuadro de estrés, colesterol e hipertensión.Walter Villalba, gerente asistencial del Hospital “Ramón Madariaga”, explicó que el alcalde “se mantuvo en una condición general más que aceptable en estos días, pero correspondía hacer un estudio denominado ‘cinecoronariografía’ y, con posterioridad, recién ver si el paciente merece o no la resolución por medio de la colocación de un catéter, stend o una solución más invasiva. El lunes por la tarde se realizó el estudio y arrojó lesiones de pequeño calibre que no merecieron la colocación de un catéter ni ningún otro procedimiento”, por lo cual se determinó su alta.De ahora en más, “Tito” seguirá con un tratamiento médico: “Llamamos nosotros al conjunto ‘medidas higiénico-dietéticas’, que se le recomiendan a todas las personas que tienen enfermedades no trasmisibles, como la hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre), la obesidad o la diabetes. En esos casos hay que mejorar la dieta, la actividad física aeróbica, abandonar los hábitos tabáquicos y alcohólicos, además de un tratamiento farmacológico (medicación antiagregantes plaquetarios) para el colesterol y un anti hipertensivo, que ya le recetaron los médicos”, indicó Villalba.Según el médico, “estos primeros días después del alta, seguro que va a descansar, pero él va a poder volver a su actividad normal y habitual en el transcurso de la semana entrante, donde ya podrá asumir sus responsabilidades”.Finalmente, Villalba aseguró que Rindfleisch podrá seguir su observación en Oberá. “Tenemos un equipo de coronaria y cardiología del Hospital Escuela con personal del área”, confirmó.





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