POSADAS. En ocasiones, un dato insignificante, una pista relegada o tan solo un golpe de suerte puede ser decisivo para el esclarecimiento de un hecho criminal. Sucedió con el caso de una joven de veinte años, interceptada a punta de cuchillo y violada en cercanías del puente internacional Posadas-Encarnación, en las primeras horas del sábado pasado.El lunes, en horas de la tarde, ella concurrió a la Dirección Investigaciones para colaborar en la confección de un identikit de su agresor y en el interior de la dependencia se cruzó con un hombre al que identificó casi inmediatamente.Era el mismo que aquel sábado la intimidó a punta de cuchillo para privarla de su libertad y abusar sexualmente de ella, en un malezal cercano al obrador de la empresa que construye un tramo de la avenida costanera. El hombre era conducido al sector donde funciona el sistema biométrico de identificación de personas con antecedentes policiales cuando la muchacha lo vio.Entonces comenzó a llorar y a gritar, presa de una crisis de nervios incontrolable.Los investigadores la calmaron y procedieron a avisar del insólito episodio a la Justicia.Tal como había narrado en la denuncia policial, el sospechoso tenía un tatuaje en el pecho, una suerte de moneda con una calavera en el centro.Se trata de un hombre de 25 años, que purgó condena por tentativa de homicidio en la cárcel de Loreto y que en mayo pasado regresó a las calles beneficiado por el régimen de libertad condicional.Pese a su juventud, los mismos policías lo consideran un hombre de extrema peligrosidad.Era buscado desde agosto, acusado de atacar y herir con un arma blanca a su ex mujer, a la que intentó obligar a volver con él.En la causa interviene el Juzgado de Instrucción 7, secretaría 2, a cargo por subrogación legal del juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo. Un hombre temibleArturo D.S. estuvo en prisión tres años, más precisamente en la cárcel de Loreto. Purgó condena allí por el delito de “tentativa de homicidio”.En agosto de 2010 había intentado violar a una joven y como ella opuso una tenaz resistencia, le asestó diez puñaladas.Intentó escapar, pero los vecinos fueron tras él y casi lo linchan al capturarlo.El ataque se produjo en una vivienda ubicada sobre la avenida De las Américas, en Garupá.Milagrosamente, la víctima sobrevivió al ataque e identificó al hombre que quiso abusar de ella y matarla.Arturo D.S. no tuvo alternativas y reconoció su responsabilidad penal para acceder a un juicio abreviado.El 6 de mayo pasado volvió a las calles, al parecer beneficiado con la libertad condicional.En agosto pasado, fue a la casa de su ex mujer, quien formó otra pareja, para decirle que regresara con él. Como no quiso, la hirió a cuchillazos.Desde entonces era buscado por la Dirección Investigaciones, que el lunes logró el objetivo de su localización y arresto. El lunes, a la tarde, estaba en el sector donde funciona el sistema biométrico (fotos y huellas) cuando la víctima lo vio e identificó en medio de una crisis de nervios.
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