BUENOS AIRES (NA). Al menos 99 personas resultaron con heridas de carácter leve, aunque ocho de ellasquedaron internadas en observación, como consecuencia del descarrilamiento de un tren de la línea Sarmiento en la estación Once, al parecer por sufrir un inconveniente con los frenos, lo que produjo un impacto similar a la tragedia ocurrida el 22 de febrero de 2012, que tuvo un saldo de 51 muertos.Según confirmó el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, el motorman fue sorprendido cuando intentaba llevarse en su mochila el disco rígido que contiene las imágenes de seguridad de la cabina y no descartó que se haya producido “un sabotaje” (ver página 23). La mayoría de los accidentados fueron derivados a distintos hospitales porteños y, luego de ser atendidos, fueron dados de alta, ya que sólo ocho presentaban un cuadro que requirió su internación o monitoreo en observación durante algunas horas más.El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y los ministros porteños Graciela Reybaud (Salud) y Guillermo Montenegro (Seguridad y Justicia), confirmaron por la mañana que fueron 51 personas las atendidas por el accidente ferroviario de la estación Once.“Treinta y cino personas fueron trasladadas por el SAME, mientras que otras 15 llegaron por sus propios medios a los hospitales”, detalló Reybaud en una improvisada conferencia de prensa conjunta que brindaron en la puerta de la estación. En ese sentido, brindaron una lista con los nombres de todos los atendidos en los hospitales Penna, Ramos Mejía, Argerich, Rivadavia, Vélez Sársfield, Santojanni y Piñero, que puede consultarse llamando al teléfono 136. Berni señaló que unas 30 personas “estaban esperando en el andén” y recibieron heridas al producirse el descarrillamiento, principalmente por el estallido de los vidrios. En tanto, el secretario de Prensa del gremio de maquinistas La Fraternidad, Horacio Caminos, confirmó que el motorman de la formación que chocó se encontraba internado en el Hospital Ramos Mejía.“Estaba delicado, en apariencia no corre riesgo de vida, pero como dicen los médicos el estado es reservado”, explicó Caminos, quien detalló que “tiene 45 años y mucha experiencia, venía de trabajar en la línea Mitre”.El impacto de la formación Chapa 5 -que partió a las 6.18 desde Moreno- se produjo a las 7.25 sobre la barrera de contención del andén número 2, el mismo en el que hace un año y ocho meses se produjo la mayor tragedia ferroviaria de la historia de la Argentina, con 51 muertos y más de 700 heridos.Ayer el panorama fue diferente principalmente porque los vagones de la formación no iban atestados de gente como en aquella oportunidad, en una hora pico donde la mayoría se dirigía al trabajo. Si bien fue víspera del Día de la Madre y muchos viajaban a comprar sus regalos, los testigos y pasajeros admitieron que viajaban sentados y algunos de pie.Según las primeras informaciones, se habría quedado sin frenos y se “pasó” de la línea de detención por lo que impactó contra las barreras de contención y quedó “subido” al andén.Testigos del hecho indicaron que hubo “gente atrapada en el segundo y tercer vagón” mientras que señalaron que los frenos del tren “venían fallando desde la estación Ciudadela”, seis estaciones antes de llegar a Once.“Frenaba y largaba y se pasaba de la estación. Al llegar a Once no frenó bien y chocó”, explicó uno de los pasajeros en declaraciones a la prensa fuera de la estación, que fue cerrada por la Policía.Según varios testigos, un grupo de personas intentó “atacar” en la cabina al maquinista -que ya había sido trasladado-, lo que produjo un enfrentamiento con la Policía Federal, que terminó con al menos dos efectivos con heridas.El SAME se hizo presente rápidamente en el lugar con un amplio operativo de emergencia, con el que se clasificó la gravedad de los heridos para su traslado, incluso algunos siendo atendidos en la calle, fuera de la estación, en una situación que recuerda las imágenes de aquel 22 de febrero de 2012.Además del personal médico, efectivos de la Policía y personal de Bomberos se encontraban trabajando en el lugar donde al menos 16 ambulancias son las que concurrieron al lugar para asistir a los heridos algunos de los cuales fuero trasladados hacia el Hospital Ramos Mejía.Este accidente se produjo en el mismo andén en el que ocurrió la llamada “Tragedia de Once”, la cual dejó como saldo 51 personas muertas y más de 700 heridos. Randazzo apuntó al motorman y no descartó “un sabotaje”El ministro del Interior y Transporte confirmó ayer por la tarde que el disco rígido del tren siniestrado en la estación Once, donde resultaron heridos 99 pasajeros, fue encontrado por la policía en la mochila del motorman Julio Benítez, quien tras el accidente quedó detenido e incomunicado por orden de la Justicia.En una rueda de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno subrayó que se realizaron a la formación y al maquinista todos los controles previstos. Randazzo sostuvo que a partir de la información suministrada por el GPS, se estableció que “la formación tenía una velocidad promedio de 48 kilómetros por hora cuando el promedio es de kilómetros por hora”, y al llegar al andén “era de 22 kilómetros por hora cuando debe hacerlo a 12”.El funcionario agregó que el maquinista “fue sometido a los controles de alcoholemia implementados por este Ministerio el año pasado”, cuyos resultados dieron negativo.En tanto, fuentes judiciales informaron que Benítez robó e intentó romper el disco rígido que contiene la grabación de la cámara de seguridad instalada en la cabina del conductor.El maquinista alcanzó a guardar el disco en su mochila antes de ser trasladado a un centro asistencial para atenderse de sus heridas, aunque la Policía revisó sus pertenencias, lo descubrió y se lo quitó.“Lo robó y lo recuperamos. Intentó romperlo”, afirmó una fuente cercana a la investigación, llevada adelante por el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 4, a cargo del juez Ariel Lijo.El disco rígido había sido golpeado con o contra un objeto contundente y estaba manchado con sangre, por lo que los peritos informáticos a las órdenes del juez ya trabajaban con la intención de recuperar los datos.Otra de las me
didas dispuestas por Lijo fue el secuestro de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la estación Once de la línea Sarmiento, de las que están en las tres estaciones anteriores -Caballito, Flores y Floresta- y de las ubicadas en el trayecto que las conecta.Las grabaciones serán analizadas por expertos en busca de pistas que permitan determinar cuáles fueron las causas del accidente.Durante la conferencia de prensa, Randazzo también explicó que “en la noche del 18 de octubre se probó el alistamiento de la unidad siniestrada y dicho alistamiento fue firmado por el supervisor Gustavo Paulina, en el que se verificó el correcto funcionamiento de los frenos”.Al concluir, Randazzo agradeció a “los bomberos, la policía, al secretario de Seguridad Sergio Berni y al gobierno de la Ciudad”, y añadió que “el servicio está funcionando con normalidad aunque el andén 2 está inhabilitado por decisión judicial”. Acusación “curiosa”El responsable de prensa del gremio La Fraternidad, Horacio Caminos, calificó ayer de “curiosa” la acusación al motorman del tren, en relación a un intento de robar el disco rígido con imágenes de la cámara de la cabina. “Se me hace curioso que alguien que quiera robarse algo se lo lleve en la mochila, si sabe que después de un accidente tiene que declarar”, dijo sobre la acusación confirmada poco antes por el ministro Randazzo. El sindicalista sostuvo además que la información que poseía es que el motorman había perdido la conciencia a causa del choque protagonizado en la terminal de la Línea Sarmiento por la formación Chapa 5.“Cualquier persona con sentido común y un mínimo conocimiento de computación sabe que simplemente con arrojar al piso a un disco rígido se destruye”, añadió sobre la misma versión. Por otro lado, aseguró que “compañeros del gremio fotografiaron la cabina y no vieron nada fuera de la normal, siendo que para retirar el rígido hay que violentar una caja sellada”. El gremialista, en declaraciones a un canal de cable, expresó, en declaraciones a un canal de cable, que también le llamó la atención que Randazzo haya dicho que el tren había sido revisado en Once, cuando esa tarea se lleva adelante, en el caso del servicio eléctrico, en los talleres de Castelar.Finalmente, Caminos puso de manifiesto su diferencia con el ministro en cuanto a que su gremio se opuso a las cámaras en las cabinas, al sostener que en realidad lo que se discute desde La Fraternidad es que las imágenes no sean monitoreadas “para evitar accidentes”, y sirvan sólo para acusar a los maquinistas después que se produjeron.





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