POSADAS. Un día dedicado a la lectura. Chicos y grandes compartiendo en distintos rincones del país historias, aventuras e ilusiones plasmadas en un texto. Esa fue la idea que impulsó hace once años a la Fundación Leer cuando organizó la primera maratón nacional de lectura. En su edición décimo primera, este año participaron de la maratón -sólo en Misiones- 75.236 chicos, 4.584 adultos y 371 instituciones. En la provincia se inscribieron escuelas de 55 localidades. PRIMERA EDICIÓN compartió la jornada con la comunidad del Colegio del Carmen. Según indicó la directora de la institución, María Dolores Vallejos cada grado organizó una actividad especial para la maratón de lectura. “Durante esta semana los chicos eligieron su personaje favorito de fábulas, leyendas, aventuras, historietas o películas. Investigaron sobre ese personaje e hicieron dibujos; y hoy (por ayer) vinieron disfrazados. Los entusiasmó mucho la consigna, la verdad es que este tipo de actividades que salen de la rutina son muy bien recibidas por los alumnos. No sólo les estimula la lectura ¡también la redacción!”, contó la maestra de cuarto grado del Colegio del Carmen, Mirian Rolando. En segundo grado, la consigna fue la selva; en primer grado los personales de cuentos. En tercer grado, compartieron una mañana con el escritor José Mercedes Giménez que leyó sus relatos. En quinto grado, según contó la maestra Teresa Silak, la consigna fue elegir el mejor cuento, clasificarlo, analizar sus personajes y la enseñanza que deja. En nivel inicial se centraron en los personajes de García Ferré y, junto a su familia, cada niño elaboró una revista. “Sexto y séptimo trabajó con historietas argentinas. Este año visitamos la muestra de García Ferré y, desde julio, empezamos a trabajar con sus historietas y micro relato. Además de leer, hoy organizaron la exposición temática con maquetas y muñecos; y al final de la jornada harán el desfile de los personajes para el cual prepararon glosas y ensayaron la forma de hablar de cada uno de ellos”, detalló la docente Sofía Rolón. “Los padres ayudaron mucho, de hecho, fueron los encargados de decorar los salones de sus hijos. También, con la colaboración de las familias, logramos armar hace ya algunos años las bibliotecas en las aulas y los chicos pueden llevar en préstamo los libros a su casa”, contó la directora.
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