ISLAMABAD, Pakistán (Agencias). Al menos 66 personas murieron ayer a causa de un terremoto de 7,7 de magnitud en la escala de Richter que sacudió la provincia de Baluchistán, en el suroeste del país. El temblor de tierra ocasionó un número indeterminado de heridos. Khairjan Baloch, miembro de la oficina del jefe de Gobierno de Baluchistán, aseguró al medio local Dawn que treinta de las víctimas mortales se produjeron en el distrito de Awaran.El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), Kamran Zía, explicó que el epicentro del sismo se localizó en el área de Khuzdar, a más de 200 kilómetros de Awaran. Zía agregó que el terremoto tuvo lugar a diez kilómetros de profundidad y que se detectaron daños en carreteras y casas, por lo que el número de víctimas podría aumentar ya que algunas personas quedado atrapadas bajo los escombros de sus viviendas. El Gobierno de Baluchistán decretó la alerta máxima en todos los distritos de la provincia y, según el portavoz de la NDMA, los hospitales regionales están en situación de emergencia ante la perspectiva de que aumente considerablemente el número de afectados. Cientos de soldados se desplazaron a la zona más afectada para ayudar en las tareas de asistencia a los damnificados. El canal público de televisión de Pakistán, PTV, indicó que se registraron cuatro réplicas del terremoto, la última de ellas de 5,6 de magnitud. Además de Baluchistán y su capital, Quetta, el sismo se sintió en importantes urbes de la limítrofe provincia de Sindh y en su capital Karachi, la metrópoli más poblada del país con 18 millones de habitantes, así como en zonas de la vecina India. El abril pasado, un sismo de 7,8 de magnitud en la escala Richter, cuyo epicentro se situó en la ciudad iraní de Saraván, próxima a la frontera con Pakistán, causó la muerte de al menos 41 vecinos del área de Mashkil, también en Baluchistán, y dejó unos 12 mil afectados.
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