POSADAS. Primero los castigaron a “manguerazos”. Después, los subieron a un automóvil y los llevaron hasta un lugar desolado. Allí, uno de los “vengadores” los atacó a machetazos en la cabeza y el cuerpo hasta fracturarles varios huesos. Fue la “paga” por intentar robar la comida de los cerdos.Parece la escena de una película del viejo oeste estadounidense, pero la realidad siempre supera a la ficción. Porque esa es la principal hipótesis acerca de lo que sucedió ayer en Paraje Nemesio Parma, al oeste de Posadas, a 15 minutos del centro de la capital provincial.Las víctimas son dos hombres de la calle que sufrieron gravísimas lesiones -ambos habrían terminado con fractura de cráneo- y permanecían internados anoche en terapia intensiva, debatiéndose entre la vida y la muerte.Uno de los “vengadores” fue detenido ayer por la Policía gracias al testimonio de uno de los heridos, quien milagrosamente logró hablar pese a la gravedad de las lesiones. El otro, en cambio, permanecía prófugo al cierre de esta edición.Por la comida de los chanchosTodo comenzó minutos después de las 6 de ayer en inmediaciones del barrio Cruz del Sur, camino a Nemesio Parma, donde funciona una “chanchería”, como se denomina comúnmente en la zona a los criaderos de cerdos.Siempre según la teoría principal, hasta ese lugar llegaron dos hombres de la calle de 47 y 67 años, uno de los cuales comúnmente deambulaba por los caminos de la zona.Al parecer, en determinado momento la dúpla ingresó al criadero con intenciones de robar parte del alimento de los cerdos. Hasta habrían alcanzado a hacerse de cebo, cueros, huesos y verduras en estado de putrefacción cuando fueron descubiertos por el dueño del establecimiento y un conocido.Shockeados por percatarse de que le estaban robando, el hombre decidió hacer “justicia por mano propia”. Entonces, primero redujo a los presuntos delincuentes y luego comenzó a golpearlos en la espalda con una manguera que utilizó a modo de látigo.Sin embargo, preso de una ira incontenible, el “chanchero” procedió a subir a ambos a un vehículo con el que recorrieron unos 500 metros. En una calle de tierra se detuvo y obligó a los sospechosos a bajarse. Allí, sin medir sus actos, tomó un machete y atacó brutalmente a ambos, tras lo cual escapó.Cuando efectivos del Comando Radioeléctrico Oeste de la UR-I llegaron al lugar, alrededor de las 7, la escena era un verdadero baño de sangre. En medio del camino, los dos hombres de la calle permanecían intertes, aún con vida, sí, pero muy maltrechos.Los heridos fueron derivados de urgencia por una ambulancia de la Red de Traslados al Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga, donde anoche permanecían en gravísimo estado, con sus vidas pendiendo de un hilo.Según el parte médico, el menor de los heridos sufrió heridas cortantes en cuero cabelludo, muñeca y brazo derecho. El mayor, en tanto, terminó con herida cortante en región craneoencefálica derecha. Ambos sufrieron fracturas que compromenten seriamente sus vidas.No obstante, pese a ello, uno de los lesionados alcanzó a contarle a un familiar lo que había sucedido. Ese relato fue determinante para los efectivos de la comisaría Seccional Séptima, que en horas de la tarde de ayer llegaron a la “chanchería” y detuvieron al propietario, de unos 50 años. Su cómplice permanecía prófugo hasta anoche.En el lugar se hizo presente el magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, quien además encabezó un allanamiento. El procedimiento comenzó a las 15 y terminó cerca de las 18; en la escena se secuestraron numerosos cuchillos y machetes que serán sometidos a pericias en las próximas horas. Menor gravísimo tras recibir un botellazoUn adolescente de 16 años permanece internado bajo pronóstico reservado, con riesgo de vida, luego de recibir un botellazo en la cabeza, en medio de un altercado protagonizado por varias personas.Sucedió cerca de las 5 de ayer en una fiesta privada que se realizaba sobre la calle Colibrí, en el barrio Malvinas de Puerto Iguazú.Al parecer, la víctima formaba parte del altercado junto a otro menor, de 15 años, quien aparentemente tomó una botella de vidrio y literalmente se la partió en la cabeza.De inmediato, asistentes a la fiesta trasladaron al muchachito hasta el Hospital Samic de Iguazú, donde los médicos le diagnosticaron fractura de cráneo. Enseguida fue derivado al Samic de Eldorado para cuidados más complejos.Efectivos de la comisaría seccional Segunda y de la Unidad Regional V descubrieron que el menor de 15 no sería ajeno al hecho, por lo que procedieron a su demora. El mismo quedó a disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Eldorado, según se informó.





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