POSADAS. “Lo primero que tiene que tener en cuenta la persona que quiera cultivarlas, será aprender a conocer a las orquídeas, porque no todas son iguales. Hay algunas que son aptas para plantar en la tierra, pero tiene que ser de monte; después están las que solamente deben ser colocadas en una plantera con corteza de pino, carbón y ripio”. Este es más o menos el secreto de Marina Marquez de Kapko, una vecina posadeña quien encontró con este cultivo, primero un hobby y ahora, veinte años más tarde, “la terapia anti estrés” por excelencia. En una peculiar recorrida por este “pequeño gran paraíso”, ella compartió algunos trucos con PRIMERA EDICIÓN. Durante el colorido tour por el jardín, la mujer, también explicó detalles sobre algunas de las 500 especies que tiene cultivadas, las cuales si bien, no todas son orquídeas, tienen un predominio que es más que evidente.“Comencé todo a partir del cultivo de una pequeña muda de orquídea. Me la regaló un tío, porque la había sacado de una planta y estaba en nuestra familia hacía más de 100 años. Cuesta mucho lograr que prendan, por eso me entusiasmé tanto cuando la primera empezó a dar brote. Entonces así, sin querer, fui empezando, de a poco, porque son caras y muy difíciles de cuidar”, insistió. No obstante, según su experiencia, una vez que “ellas se aclimatan al espacio donde crecen, dan flores cada seis o siete meses”. Para Marina, la explicación es fácil “de tanto trabajar para crear el ambiente óptimo, aquí ya tengo un microclima”, rió.Una llevó a la otraElla comenzó con una pequeña parcela en el jardín trasero, y en la actualidad, la pérgola se amplió a todo el terreno. Recientemente uno de sus hijos colocó un sistema de luminaria, para darle cierto efecto durante la noche. Por las mañanas, obviamente, es el lugar donde Marina tiene su momento de relax y contemplación mientras comparte uno mates con su esposo, mientras la ayuda. Para el cultivo, ella tiene una disciplina bien marcada con lo cual mencionó algunos factores que son indispensables tener en cuenta para tener éxito: ventilación, fijación, riego, trasplante, abono, sustrato o mantillo, iluminación y fumigación. “Recién ahí, lo demás viene sólo”.





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