PIÑALITO NORTE, San Antonio. Decepcionados por el incumplimiento del plazo de tregua solicitado por el supervisor Ramón Ruiz para dar inicio a las gestiones de refacciones escolares demandadas, los padres, iniciaron ayer la toma de la Escuela 581. La medida de fuerza comenzó a las 6 de la mañana con presencia de los padres, quienes en forma ordenada, pacífica y tranquila se fueron apostando en las diferentes entradas de la escuela y desplegando los carteles que expresaban gráficamente los reclamos presentados por nota e ingresados personalmente al Consejo General de Educación el viernes 16 pasado. Esa misma documentación fue entregada en mano del supervisor Ruiz el día 5 de agosto. Los reclamos se resumen en el petitorio elaborado en asamblea por los padres (ver recuadro).Cerca del mediodía y sin haber recibido hasta el momento ningún tipo de comunicación oficial llegaron al predio tres supervisores, Ruiz, Rita Garay y María Teresa Gómez, quienes manifestaron que no portaban ninguna solución y se les entregó en mano el petitorio donde figuran los reclamos puntuales y las exigencias edilicias para destrabar el conflicto.Los funcionarios explicaron que de ellos no dependía la solución y aseguraron que transmitirían con celeridad el petitorio al CGE, luego se retiraron.A las 12.30 y sorprendiendo a los padres por la puntualidad se presentó en el establecimiento el director suplente Pedro Amarilla -esposo de la directora titular y secretario de gobierno de San Antonio- acompañado llamativamente de custodia policial. Se le impidió el ingreso a la escuela, labró un acta y se retiró llevando consigo a la también cuestionada docente Claudia Serpp. Los demás docentes permanecieron en la escuela junto a los padres cumpliendo su horario laboral, compartiendo inquietudes y en un claro acompañamiento a la comunidad.“Parece que están esperando que ocurra una desgracia, que algunos de nuestros chicos se lastime en la escuela, que se cae a pedazos, para interesarse por nuestros reclamos y empezar las obras para que los niños puedan estudiar dignamente”, agregó Suárez, lamentando una y otra vez tener que llegar a esta medida tan extrema de tomar la institución para exigir soluciones. Los padres coinciden en que si hay voluntad de resolver el conflicto, basta con que se ordene la intervención de la escuela y de inmediato levantarán la toma para que los chicos puedan volver a clases. Hasta que haya novedades, permanecerán acampando en el predio, debiendo faltar a sus trabajos, actividades domésticas y cuidado de sus hijos. El petitorioLos puntos que los padres exigen para levantar la toma los reclaman hace años y sin respuesta. Ellos son:Intervención inmediata de la escuela; separar del cargo a la directora María Alejandra Peruski; separar del cargo al director suplente Pedro Amarilla, maestro de grado esposo de Peruski, nombrado como suplente hace dos años y desde mayo asumió como secretario de Gobierno de San Antonio, con lo cual está presente muy pocas horas en la escuela; separar del cargo a Claudia Serpp, docente acusada de maltrato a los niños; separar del cargo al portero Juan Da Rosa, acusado de robar maderas destinadas a muebles escolares; refacción total de la escuela (terminación y puesta en funcionamiento del aula de informática, refaccionar los baños, terminar el tinglado; construir dos salas de nivel inicial y edificación del comedor).





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