BUENOS AIRES (NA). Los principales espacios de la oposición insistieron con la idea de quedarse con la Presidencia de la Cámara de Diputados si el oficialismo pierde la mayoría en octubre próximo y negaron que se trate de una iniciativa “desestabilizadora”. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; los diputados y candidatos a la reelección, Francisco de Narváez y Ricardo Alfonsín; y los postulantes del Frente Renovador, Sergio Massa y José Ignacio De Mendiguren; coincidieron en que si el Frente para la Victoria no conserva la mayoría después de diciembre, la titularidad de la Cámara baja le corresponderá a la oposición.Para Macri, no es “un problema” que Diputados quede en manos de un legislador del arco antikirchnerista y tampoco esa acción “puede ser una amenaza de desestabilización”.El líder de PRO rechazó que el objetivo opositor represente “un golpe institucional”, como aseguró la jefa del bloque del FpV, Juliana Di Tullio. “Es una forma lógica de ejercer la dinámica democrática”, subrayó Macri en declaraciones a radio Vorterix.Por su parte, De Narváez señaló que reemplazar al oficialismo en la Presidencia del cuerpo “no es golpismo”, sino “representación”.“A partir del 10 de diciembre de 2009 nosotros debimos asumir la presidencia de la Cámara de Diputados. Ese fue nuestro error”, sostuvo el postulante del peronismo opositor.En un comunicado, aseguró que “si hay una mayoría de diputados que fue elegido por el pueblo, y esa mayoría coincide en el presidente, no veo cuál es el golpe institucional, de ninguna manera”.Al respecto, Massa aclaró que no tiene intenciones de ocupar un cargo en Diputados, en caso de resultar electo en las elecciones de octubre próximo.“No me interesa ni la Presidencia de la Cámara, ni la del bloque, ni de ninguna comisión”, aclaró el intendente de Tigre en declaraciones a un matutino porteño.A su vez, el integrante de su lista, De Mendiguren, recordó que “los que tuvieron en el año 2009 la posibilidad” de presidir la Cámara, “luego no lo hicieron y se arrepintieron de no haberlo hecho”.“Si no se puede no se va a hacer y si se plantea es posible. Hay que desdramatizar esto y esperar las elecciones. Se resolverá en ese momento”, puntualizó el ex titular de la UIA.Por su parte, el radical Alfonsín expresó: “Me parece que las actitudes del Gobierno o del oficialismo no dejan más remedio que tratar de presidir la Cámara si logramos el número suficiente”.En declaraciones a radio La Red, el candidato por el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) en Buenos Aires dijo que la oposición va a “ver cuáles son las relaciones de fuerzas que existen en el parlamento” luego de las elecciones.“Cuando teníamos mayoría en la Cámara (en 2009), pero cedimos la Presidencia al oficialismo, desde la Presidencia se trabajó para impedir que funcionara adecuadamente el Congreso por el simple hecho que no tenían mayoría ellos”, explicó el legislador bonaerense en declaraciones a la radio La Red.Por acuerdos políticos, es costumbre que la Cámara de Diputados esté encabezada por un representante propuesto por el bloque con mayor número de integrantes.Actualmente el cuerpo está comandado por el kirchnerista Julián Domínguez, quien ocupa el lugar desde diciembre de 2011.Entre 2007 y 2011, el puesto estuvo en manos del jujeño Eduardo Fellner, una excepción, ya que se suele dejar la presidencia en manos de representantes de Buenos Aires.El reglamento de la Cámara baja no establece que el espacio con mayor número de legisladores debe ocupar la Presidencia, pero se trata de una tradición de acuerdos.





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