FORT MEADE, Estados Unidos (AFP-NA). La jueza militar que preside el proceso de Bradley Manning comenzó a deliberar ayer e indicó que anunciará hoy la pena que le impondrá por haber entregado a WikiLeaks miles de documentos secretos del Gobierno estadounidense.En una sala del tribunal de la base de Fort Meade (Maryland, noreste) casi vacía, la coronel Denise Lind abrió la audiencia a las 9.30 y la cerró cinco minutos después “para deliberar”. “Anunciaré la pena como pronto mañana (miércoles) por la mañana”, afirmó. “Se suspende la audiencia”, apuntó.El acusado, de 25 años, vestido con su uniforme azul marino y rodeado por sus abogados civil y militar, se limitó a ponerse de pie y volverse a sentar sin pronunciar palabra.El fiscal militar pidió el lunes un mínimo de 60 años de cárcel, una condena severa que sirva “para enviar un mensaje a otro soldado que contemple robar información clasificada”, al considerar una “traición” los hechos de Manning.Por su parte, el abogado defensor David Coombs criticó al Gobierno por considerar que “quiere que (Manning) se pudra en la cárcel” y que “sólo le interesa el castigo” y no la reinserción de un acusado “joven”, “humanista”, “muy inteligente”, “ingenuo ciertamente, pero bien intencionado”.Considerando su juventud, su “salud emocional” y “la pureza de sus intenciones”, el abogado pidió a la jueza que castigue a su cliente pero con una pena que le dé la “posibilidad de vivir (…), tal vez de encontrar el amor, de casarse, de tener hijos y de verlos crecer”.La jueza precisó durante esta audiencia de cinco minutos que se le reducirá la pena en 1.293 días, cerca de los tres años y medio que lleva preso y en particular por los nueve meses que estuvo completamente aislado tras su detención en mayo de 2010.El joven militar reconoció que entregó 700.000 documentos confidenciales al sitio de internet WikiLeaks. Se declaró culpable de una decena de cargos, que pueden suponer una condena de 20 años de prisión, pero la jueza Lind lo halló culpable de hechos de espionaje y fraude. Snowden: se reaviva el escándaloLONDRES, Reino Unido (AFP-NA). El brasileño David Miranda, pareja del periodista de investigación que publicó los documentos secretos aportados por el fugitivo estadounidense Edward Snowden, interpondrá acciones legales tras su detención por parte de las autoridades británicas, informó ayer el editor del diario The Guardian.“David Miranda está interponiendo una demanda civil sobre el material (que le fue confiscado) y la forma en que fue tratado”, dijo a la BBC el editor Alan Rusbridger, en cuyo diario Glenn Greenwald -pareja de Miranda- reveló informaciones secretas aportadas por Snowden sobre los programas de vigilancia estadounidenses y británicos.Rusbridger aclaró también que el diario no tomará acciones legales. “Por el momento, es un asunto legal de David Miranda, a nivel individual, y tiene abogados para asumir este desafío”, añadió.En un artículo publicado este martes, el editor de The Guardian aseguró además haber destruido documentos secretos de Snowden bajo la amenaza de actuaciones legales por parte del gobierno británico. Rusbridger indicó que fue contactado “por un responsable muy importante del gobierno que dijo representar la opinión del primer ministro” y por “gente menos conocida de Whitehall”, barrio donde se encuentran las oficinas del primer ministro, quienes le solicitaron “la entrega o la destrucción de todo el material” en el que trabajaban.El diario estaba en plena publicación de las revelaciones sobre los programas de vigilancia masiva realizados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense y por su homóloga británica, GCHQ, tras la entrega de miles de documentos secretos por parte del exconsultor estadounidense Snowden.En su artículo en The Guardian, Rusbridger afirma que las autoridades le dijeron: “Ya se han divertido. Ahora queremos que nos entreguen esto”. “Y entonces se produjo uno de los momentos más extraños de la larga historia” del diario, cuando “dos expertos en seguridad de la GCHQ asistieron a la destrucción de los discos duros en los sótanos de The Guardian para estar seguros de que no quedaba nada que pudiera tener un cierto interés para agentes chinos”, cuenta el editor.Contactado por la AFP, el gobierno se negó a responder inmediatamente a estas afirmaciones.El artículo de The Guardian se publica en un momento en el que las autoridades británicas se enfrentan a una oleada de protestas tras el interrogatorio y la retención durante nueve horas de Miranda, en aplicación de la ley antiterrorista británica. Miranda fue detenido e interrogado cuando hacía escala en el aeropuerto londinense de Heathrow en su vuelo procedente de Berlín con destino a Río de Janeiro, donde vive con Greenwald.El ministerio británico del Interior justificó este martes la detención de Miranda: “Si la policía piensa que una persona posee documentos robados altamente sensibles que podrían ayudar al terrorismo, debe actuar y la ley le ofrece el marco para hacerlo”, señaló el ministerio.




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