POSADAS. Un Lucero eterno se encendió ayer en el cielo chamamesero, con la partida don Salvador Miqueri. El poeta, músico, compositor y docente de 86 años falleció en la madrugada de ayer, en una clínica de Corrientes Capital, donde se encontraba internado a raíz de una recaída en los problemas respiratorios que lo aquejaban. En Corrientes y en todo el Litoral hay tristeza y conmoción y seguramente habrán resonado sapucays desde el alma, para despedir a quien durante mucho tiempo se lo conoció como “Argentino Lucero”, a ese hombre que dedicó 68 años de su vida a componer y cantar historias de amor y que abrazó fervientemente el chamamé tradicional. Ayer, los restos de don Salvador fueron velados en la empresa funeraria Salom, ubicada por calle San Juan casi Rivadavia, de Corrientes capital donde amigos, familiares y admiradores se acercaron para darle un sentido adiós al creador de “Tu pañuelo”, “Imploración” y otros clásicos inolvidables. En tanto, hoy a las 9, el velatorio continuará en el Teatro Vera de Corrientes y luego el cortejo fúnebre emprenderá viaje hasta Mburucuyá, su tierra natal, donde descansarán los restos del querido músico correntino.Junto a Eustaquio Vera, don Salvador con el seudónimo “Argentino Lucero” compuso el dúo Vera- Lucero y el 1951 integraron el conjunto del “Taita del Chamamé”, Mario del Tránsito Cocomarola. Contemporáneo de Cocomarola, Isaco Abitbol, Tarragó Ros, Ernesto Montiel, don Salvador era uno de los pocos baluartes que aún quedaban de esos años dorados del chamamé. Hoy comienza a brillar una nueva estrella. Los artistas y los grandes pueden morir físicamente pero viven en el corazón y en la memoria de los pueblos, de la gente. “Un dolor muy grande nos embarga a todos los correntinos”En la mañana de ayer, el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, se acercó hasta la sala velatoria para despedir a don Salvador y expresó ante la presa que “es un dolor muy grande que nos embarga a todos los correntinos. Significa mucho para nuestra música, nos quedará el permanente recuerdo de alguien que hizo mucho por el chamamé y por nuestra cultura”.“Era un ejemplo de vida y de ganas de seguir aprendiendo”Don Salvador siempre acompañaba a las nuevas generaciones del chamamé, así grabó con Los Alonsitos un popurrí de clásicos de su autoría como: “Tu pañuelo”, “Sólo rumores” y “Mi última flor”. Conmovido por la partida del maestro, Marcelo Roselli Majul, de Los Alonsitos dialogó ayer con PRIMERA EDICIÓN. “Estamos todos conmovidos, es una gran pérdida, pero que nos deja toda su obra, todo su talento y creo que don Salvador va directo al bronce, es un referente al nivel de Cocomarola, Montiel, Isaco. Estamos hablando de casi 70 años de historia con el chamamé. Se ve que esto fue muy rápido, pero recuerdo haberlo visto hace unos quince días atrás con unas ganas de vivir, con fuerza, la misma chinche de siempre pero tenía unas ganas… Yo vivo en el centro de Corrientes y lo veía últimamente tomando café con Ricardo Scófano, siempre juntos”, comentó Roselli Majul y luego agregó: “Cocomarola, Montiel son gente que ha marcado el camino de la música, pero no los conocimos. En el caso de don Salvador lo pongo al nivel de los lo que nombré anteriormente con la gran diferencia que pudimos conocer a la persona, al hombre detrás del artista y tuvimos la suerte de compartir con él el escenario, tuvimos la suerte de compartir un disco. El participó en el Disco ´De Plata´ y cantamos un popurrí de canciones y la experiencia que nos dejó fue única, en el mate, las anécdotas, las cosas que nos contaba, conocerlo, en ese sentido, fue una cosa realmente única, uno se pone a ver la historia del Chamamé y él, ´Argentino Lucero´ como era su seudónimo cuando empezó a componer, si uno se pone a ver la discografía del chamamé, la gran mayoría de los chamamés más importantes y reconocidos por los correntinos y por todos los que nos gusta el chamamé, son composiciones suyas. El otro día le preguntamos y no se acordaba la cantidad de chamamés que tenía grabados”. A modo de anécdota, Marcelo comentó cuando Miqueri iba a realizar el cierre de la Fiesta Nacional del Chamamé con Los Alonsitos y les pidió que por favor no hubiera “nada de tambores”. “Nosotros teníamos la banda armada con instrumentos, a su decir, no tradicionales y cunado lo invitamos a cantar dijo ´si, yo quiero cantar con ustedes, pero nada de tambores, sin tambores´ y fue sin tambores. Y en la Fiesta del Chamamé cuando lo invitamos a cantar, a modo de parodia, echamos al baterista y al percusionista del escenario y nos quedamos solos con él. Fue un disfrute y era muy lindo pasar momentos con él porque después también le invitamos a nuestra peña en Corrientes y estuvo”, recordó.“Quiero recordarlo con alegría, con sus chamamés, con sus letras, con sus canciones. No hay guitarreada, no hay asado donde no se cante algo de don Salvado Miqueri y creo que esa es la mejor manera de recordarlo”. El próximo domingo, Los Alonsitos realizarán la segunda función del espectáculo denominado “La Fiesta del Chamamé”, en el ND Teatro de Buenos Aires junto a Tupá, Mario Bofill, Teresa Parodi y Antonio Tarragó Ros y harán un bloque de canciones para homenajear a don Salvador. “En nuestro repertorio tenemos canciones de él, así que cada vez que cantamos una canción de él estamos homenajeándolo y siempre es uno de los momentos más altos del show porque la gente tiene incorporada todas las canciones de don Salvador”. “Prefiero recordarlo con alegría, recordar sus canciones, su obra que es grandiosa, y nos dejó eso para disfrutar. Hemos compartido muchísimo con él. Cuando le trajimos a nuestra peña, le hicimos un homenaje en el verano y, pudimos disfrutar esta etapa de don Salvador, podemos decir que fuimos sus amigos y lo conocimos íntimamente, él siempre contando anécdotas. Nos contó tantas cosas. El contaba que tenía un baúl de canciones y de letras y seguía componiendo, era incansable, seguía siempre trabajando y cuando estaba grabando con nosotros nos contaba que iba a grabar una canción, o sea que con casi 70 años de trayectoria, &am
p;eacute;l seguía componiendo y tratando de buscar nuevas canciones, un ejemplo de vida y de ganas de seguir aprendiendo siempre”, expresó con admiración Marcelo Roselli.Ofelia Leiva: “Lo admiré, lo admiro y lo admiraré”Ayer, algunos artistas expresaron su dolor por la partida de don Salvador a través de las redes sociales, tal fue el caso de Ofelia Leiva (de Rosendo y Ofelia) quien ante la triste noticia expresó en su Facebook: “No tengo dudas que Dios lo tendrá en un lugar muy especial, todos somos sus hijos pero a Salvador le dio un plus, quién no escuchó, bailó o se enamoró alguna vez, cuando Vera Lucero con Coco (Cocomarola), con Avelino o con su Trébol en el último tiempo, de sus canciones propias o de otros compañeros. Yo tengo la gran dicha de haber cantado sus cosas de muy chica, mis primeros discos en la década del 60, o más tarde en la del 70 con Rosendo, y ahora mismo lo sigo haciendo, cante a dúo el año pasado en la Fiesta Nacional (del Chamamé), y hace poco tiempo en el Calderón donde fui a verlo y escucharlo fue un gran momento para mi, porque lo admiré, lo admiro y admiraré toda mi vida y así se lo hice saber, en vida, así que tengo los sentimientos muy golpeados y encontrados, estoy muy triste pero a la vez agradecida de haberlo conocido de ser su amiga y de haber recibido elogios a mi voz de su parte. Imposible no quererte maestro y agradecer todo tu talento y el legado de tu bella música. Te tengo en mi corazón. Mis sinceras condolencias a su familia y a toda su amada Mburucuya. Hasta siempre gran maestro chamamesero. SALVADOR MIQUERI Te quiero…”, expresó Ofelia Leiva en estas palabras con la calidez y la espontaneidad que la caracterizan.“Siempre será raíz nuestra”“Adiós Salvador. Amigo del alma, por siempre serás raíz nuestra. Nos vemos”, fue el sentido mensaje que le escribió Marito Bofill a Miqueri, en su sitio oficial : www.mariobofill.com. A fines del año pasado, don Salvador Miqueri pasó por el escenario del Festival del Litoral, junto a su Trébol de Ases y fueron ovacionados. En esa visita compartió una inolvidable charla con PRIMERA EDICIÓN en la que afirmó que a sus 86 años pensaba seguir cantando “¡Hasta que las pilas ardan!”. Prolífico compositor y con un carisma especial a la hora de compartir una charla, afirmó esa vez: “Siempre digo que el chamamé es nuestra carta de identidad cultural, y siento la emoción cuando canto uno y otro tema, a veces son más profundas las sensaciones en uno y otro tema, pero en todos por igual”.Se fue un chamamesero de alma, un maestro de escuela que eligió los escenarios para seguir enseñando experiencias de vida a través de sus versos. En la madrugada de ayer, mientras un Lucero se encendía en el cielo, una huella resplandeciente comenzaba a trazarse en el Litoral… es su legado maestro. ¡Gracias don Salvador por tanto chamamé!. 68 años de amor al chamaméSalvador Miqueri nació el 15 de diciembre de 1926 en Mburucuyá, Corrientes. Una vez su cuñado le regaló una guitarra a su hermano, pero fue él quien la usaba, así aprendió a acompañarse y luego comenzó a hacer chamamés junto a su primo Tito Miqueri. Después formó un dúo con Eustaquio Miño, y más tarde se incorporó al conjunto de Cocomarola por diez años. “Salí de Cocomarola cuando me casé, después formé mi conjunto y seguí con el conjunto Vera – Lucero, un dúo muy exitoso”, dijo a este diario en una nota publicada el 2 de diciembre de 2012. Muchos años pasaron y Miqueri formó Trébol de Ases. Poeta incansable, don Salvador siguió componiendo hasta sus últimos tiempos. Este año cumplió 68 años de amor incondicional por el chamamé.





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