SAN VICENTE. Cortes de luz, roturas de caños por las bajas temperaturas y la acción de vándalos son las principales causas de las interrupciones en el suministro de agua en esta ciudad. Entre el sábado y ayer, tres barrios permanecieron casi 24 horas sin agua potable porque manos anónimas rompieron un caño de PVC, que está al descubierto antes de cruzar la ruta nacional 14 por debajo de una alcantarilla, que transporta el líquido vital. El arroyo Guiray, de donde la Cooperativa de Agua Potable de San Vicente extrae agua para su potabilización, garantiza un caudal permanente que no pone en riesgo la provisión. Sin embargo, la ciudadanía de la Capital de la Madera debe soportar periódicamente cortes en el suministro por falta de energía eléctrica, la acción de vándalos que rompen los caños que están expuestos en la superficie de la tierra y las bajas temperaturas que ocasionan rajaduras en los conductos.Hacía varios meses que San Vicente no tenía problemas en la distribución del agua, desde el período crítico del verano, cuando hubo muchos cortes de suministro. Pero hace dos semanas volvieron a ocurrir, tras una tormenta eléctrica que produjo una suspensión en el servicio de energía en la toma, y desde entonces se repiten, ya sea por sectores o totalmente.Como ya lo había publicado PRIMERA EDICIÓN en ediciones anteriores, el gran problema que tiene la Cooperativa de Agua Potable de San Vicente es que necesita de tres conexiones de energía eléctrica para potabilizar el agua. La primera está en la toma de agua, la segunda en la planta de rebombeo en la mitad del trayecto entre la toma y la planta potabilizadora y la última en la planta. Si en uno de estos lugares hay problemas de luz, se ve afectado el suministro, dado que la entidad no tiene equipos generadores alternativos de energía.La tormenta eléctrica desatada hace dos semanas ocasionó el corte de suministro en la toma de agua. El problema llevó varias horas hasta ser superado. A continuación se rompió un caño maestro que transporta el agua hasta la planta para ser potabilizada y esto originó que la ciudad entera permaneciera más de 24 horas sin el líquido vital.Desde que comenzó el frío, con temperaturas de congelamiento, aparecieron otras complicaciones, como la rotura de caños de distribución, inconvenientes que dejan sin agua a sectores de la ciudad. Pero, según empleados de la cooperativa, durante todo el año deben atender roturas de caños que están expuestos sobre la superficie por la acción deliberada de personas que arrojan piedras o los golpean con el único fin de romperlos. Entre el sábado y el domingo, tres barrios, Santísima Trinidad, Juan Pablo Segundo y Ex Pipoil, estuvieron casi 24 horas sin agua porque inadaptados arrojaron una piedra de gran tamaño contra un ducto que pasa por debajo de la ruta nacional 14.En estos dos últimos factores son muy difíciles de detectar si están en algunos lugares alejados del centro o escondidos. Si no hay una denuncia de los vecinos o damnificados, lleva tiempo que los operarios se den cuenta del inconveniente.





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