BUENOS AIRES (NA). El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, rechazó “rotundamente” aplicar un ajuste del gasto público, defendió la política de desendeudamiento y admitió que el país “todavía sufre” los efectos de la crisis internacional, en su primera declaración tras las elecciones primarias del domingo.El funcionario sostuvo que “desde los países emergentes, el ajuste expansivo debe ser rotundamente descartado. El ajuste es no crecer, es enfriar la economía y generar desempleo”.Lorenzino consideró, además, que la política de desendeudamiento que impulsa el Gobierno ha generado que la Argentina deba en dólares menos del 10% de su PBI, con plazos de vencimiento a 12 años. “Y con el pago que haremos el mes próximo, ese porcentaje bajará a cerca del 8”, enfatizó.No obstante, señaló que “pese a tener un proceso de reestructuración de deuda exitoso, todavía tenemos que lidiar con los fondos buitre, que en nuestro caso, quieren perjudicar al 93% de los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda”.Lorenzino se expresó así en el marco de un seminario internacional organizado por la Comisión Nacional de Valores (CNV), el Centro de Estudios de Madres de Plaza de Mayo (CEMOP) y el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (CEFIDAR), que se lleva a cabo en la casa central del Banco Nación. En ese encuentro, denominado “La agenda para el desarrollo y la integración Sur-Sur”, el titular del Palacio de Hacienda agradeció especialmente a dos economistas que se encontraban presentes en el auditorio: Aldo Ferrer y Felisa Miceli, ex ministra de Economía.Básicamente, el funcionario se dedicó a resaltar la necesidad de la Argentina y de los países del hemisferio Sur de “incorporar temas en la agenda de debate de los foros internacionales más relevantes”.“Tenemos la oportunidad para reinstalar temas que nunca estuvieron abandonados por los países del Sur, pero que no eran tomados como referencia en las discusiones internacionales”, como el crecimiento con inclusión y el empleo, resaltó.A su criterio, esos dos temas deberían ser “objetivo de la política económica en todo el mundo”. El ministro evaluó: “vemos un cambio estructural de las relaciones económicas y financieras globales. Y eso tiene que ver con una mayor intensidad en las relaciones entre los países del Sur. Hoy, esas naciones representan la parte más dinámica del crecimiento global”.Para Lorenzino, “todavía estamos sufriendo la crisis internacional, pero la vemos como una oportunidad para diseñar un nuevo marco de ideas de referencia a nivel global, como el crecimiento con inclusión social”.Puntualizó que en la Argentina, la desigualdad se redujo un 22% en la última década.Por su parte, el titular de la CNV, Alejandro Vanoli, sostuvo que “hay muchísimas razones para seguir discutiendo la crisis internacional”.Por ese motivo, propuso fomentar el debate para “seguir tomando medidas que consoliden un a economía con crecimiento e inclusión”.





Discussion about this post