NUEVE DE JULIO. Vecinos del barrio 14 Viviendas y zonas aledañas de esta localidad sufren desde hace largo tiempo la falta de agua. En el lugar se han hecho alrededor de cuatro perforaciones, pero con ninguna de ellas se pudo concretar la distribución final del líquido vital.Las familias afectadas, muy molestas por esta situación, hablan de una “falta de preocupación” por parte del intendente Rubén Kobler. Dicen que no tienen otra opción que recurrir a una vertiente cercana de donde traen el agua con los riesgos que esto implica.“Todo el tiempo no tenemos agua, solamente los sábados viene el camión y nos provee. Cuando esto no ocurre, tenemos que traer agua del pocito”, dijo una vecina señalando el lugar de donde sacan el líquido. Comentó también que los animales toman del mismo pozo. Los vecinos señalan también que en la localidad se han hecho 4 pozos pero que ninguno está habilitado para su uso. Desde hace un año, aproximadamente, se encuentran en esta situación .Teodoro Quintana, encargado del tanque del barrio y de la distribución del líquido, cuenta que el depósito tiene aproximadamente 8 mil litros y que el camión que transporta el agua debe realizar dos viajes, lo que se realiza en contadas ocasiones. Una vez cargado, el responsable comienza a distribuir el agua a los vecinos, siempre cerca del mediodía, hasta que se termine la capacidad del tanque. Esto dura apenas una hora y debe alcanzar para el barrio 14 Viviendas y alrededores. El camión transportador no llega los días sábados y los barrios quedan sin una sola gota hasta el día lunes, lo que obliga a los vecinos acarrear agua de la vertiente cercana o reservar líquido para los fines de semana. En algunos casos extremos juntan agua de lluvia, según cuenta Teodoro. “Hay gente que junta agua de lluvia, porque no tienen tachos de 500 litros o de más capacidad. Entonces cuando el agua se termina hay que acarrearla”, reitera preocupado.El problema viene de años. Ya han pasado distintos intendentes por Nueve de Julio y ninguno ha podido solucionar el problema. “Hace más de veinte días me dijeron que iban a traer una bomba que habían sacado hace tres meses. El pozo tiene agua, pero sin la bomba no puede funcionar y los vecinos tienen toda la razón cuando se quejan”, añadió el encargado. Las madres del barrio 14 Viviendas son las que más sufren la falta de agua porque hay días que no cuentan con una sola gota para cocinar o lavar las ropas. Todos coincidieron en que esperan que desde el municipio sean escuchados y que finalmente puedan contar con agua potable, porque de otra manera el drama se agudizará y se acrecentarán los problemas de salud, sobre todo en los niños.





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