POSADAS. El economista jefe de la Regional NEA de la Fundación Mediterránea, Gerardo Alonso Schwarz, instó a las empresas misioneras a tomar cuenta de las oportunidades y desafíos que ofrecen las localidades del vecino Departamento de Itapúa, en Paraguay y los estados limítrofes de Brasil; donde el auge de la soja impulsa una fuerte demanda de productos industrializados y servicios de calidad.“Con los precios actuales de las commodities, Paraguay en general e Itapúa en particular, garantizan seguir creciendo a más del 10% anual, y en 2013 crecerían al 13% o 14% según algunos pronósticos”, anticipó. Observó que en el sur de Brasil, con una mayor industrialización, el proceso es similar y “existen cambios en los hábitos de los consumidores que debemos aprovechar”. Basándose en un reciente estudio de su autoría, el economista disertó este jueves en el marco del encuentro mensual de la entidad mediterránea con empresarios locales, donde pasó revista al “Impacto de la coyuntura nacional y regional sobre la economía de la región”, destacando en especial el panorama que se les abrió a las provincias de Misiones y Corrientes a partir del crecimiento exponencial de los “tours de compras” y paseos de ciudadanos de países limítrofes. En el período 2008/2012, el incremento de los cruces en los pasos fronterizos se incrementó en 16% en Iguazú; 9% en Posadas; 65% en Paso de los Libres; 167% en Santo Tomé y 103% en Bernardo de Irigoyen. A estas importantes cifras hay que agregar que el crecimiento explosivo se verificó también en (ver gráficos) localidades como Puerto Rico, Eldorado o Montecarlo; habitualmente no asociadas con el tránsito fronterizo; además de Alba Posse y Andresito. En una conferencia en la que repasó los números de la coyuntura nacional y evaluó las dificultades que se les presentan hoy a las empresas misioneras que se especializaron en abrir mercados externos -por el retraso cambiario y el aumento de los costos internos de producción- y en la que evaluó cuestiones de actualidad como la inflación o el futuro de los Cedin, que acaba de lanzar el Gobierno nacional en el contexto del blanqueo de capitales; Alonso Schwarz insistió en las oportunidades que ofrece el contexto regional; “un desafío para las empresas, si recordamos que Misiones es la provincia más industrializada del NEA”.Boom agrícola en ItapúaReseñó que el control de cambios que rige de este lado de la frontera, y la cotización paralela o “blue” del dólar, permite a los paraguayos y brasileños de localidades limítrofes hacer la diferencia, cambiando “antes de cruzar la frontera incluso”, su dinero a una cotización que les amplía el poder de compra significativamente. Tras identificar el impacto del tema cambiario; Alonso Schwarz; en diálogo con PRIMERA EDICIÓN; subrayó otras circunstancias a tener en cuenta respecto a la demanda de los países limítrofes.“No es solamente una cuestión cambiaria, o de diferenciales de calidad o de servicios que hay en muchos casos, sino que además tenemos que entender, por ejemplo en Paraguay, el auge de materias primas o de producción agrícola, que tal vez nosotros no estamos tan acostumbrados de ver en nuestra provincia, pero que allá es muy importante, especialmente la soja. Esto hace que la economía del Departamento de Itapúa, trascienda mucho más allá de lo que suceda con el sector comercial de la nueva zona baja que tiene Encarnación, o que existía antes”, explicó el economista. “Prácticamente la mitad del Producto Bruto Geográfico del Departamento de Itapúa -subrayó el economista del IERAL- es generado por el agro, no por el comercio, lo cual es muy poco conocido, y de ese porcentaje, el 65% de la superficie cultivada de Itapúa -no de todo Paraguay- tiene soja.En 2012, las exportaciones de soja de Paraguay crecieron un 80% -en los últimos doce meses- por lo cual, vemos que por varias razones no sólo les conviene, sino que es un país que gracias al crecimiento económico de su matriz productiva, está aprovechando mucho el -auge de las commodities”. “Algo similar pasa en Brasil con una matriz productiva mucho más diversificada, el caso de Paraná, por ejemplo, mucho más industrializada, Rio Grande Do Sul tal vez no tanto, pero lo mismo con un auge de esas producciones que apuntan a mercados internacionales -el caso de las commodities- o a de productos industriales al mercado brasileño, que son uno de lo grandes motores de la economía brasileña hoy en día. Entonces, tenemos tres fenómenos, el cambiario, el de calidad de bienes y servicios y el fenómeno de crecimiento exponencial que están teniendo estas regiones”.“No tenemos mucha información acerca de estos mercados, cuando pensamos en Brasil, estamos pensando más en las playas que en las fronteras, cuando pensamos en Paraguay, pensando más en ir a consumir productos o servicios allá que en verlos como consumidores. Y me parece que esto implica un desafío, para las empresas, para empezar a pensar qué se les puede vender a estos clientes potenciales que tenemos, y también para el Estado para pensar en planes de promoción turística, que ya empezaron hace años, pero también promoción comercial, con participación en ferias, que hay varias ferias internacionales que hay en Encarnación, Asunción y demás, recordemos que Paraguay es un país en el que tiene una importancia muy grande el agro, pero prácticamente no hay muchas industrias manufactureras, con lo cual, esa es una categoría de productos en el cual nosotros podemos aportar y mucho; recordemos que Misiones es la provincia más industrializada del NEA, con lo cual, tenemos industrias, tenemos que empezar a pensar que productos necesitan y qué productos tenemos para venderles”; remató. Ritmos dispares Todas las empresas pueden hacer algo, en diversos aspectos para paliar el efecto de la suba de costos, pero la realidad es que nada de eso puede subsanar el retraso que existe hoy en el tipo de cambio, al tener un incremento de costos industriales tan importantes con la devaluación que estamos teniendo en los últimos años; actualmente el tipo de cambio nominal con el dólar se está devaluando al 19% anual, hace ya algunos años pero la matriz de costos está creciendo al 25% o 30%. Así que esto no puede solucionarse a menos que se modifique el tipo de cambio -es cierto- pero, por otro lado, también es cierto que si la única medida que se toma es la modificación del tipo de
cambio, no va a ser suficiente, porque el año siguiente vamos a tener nuevamente el mismo problema. El nudo más difícil de resolver es ese -y que a eso deben apuntar las políticas nacionales- es a la reducción del ritmo al cual están creciendo los costos industriales, y cuando estamos hablando de eso, estamos hablando de inflación. Una política anti inflacionaria es lo que puede llegar a dar mayor sustentabilidad al modelo en los próximos años.





Discussion about this post