OBERÁ. El Tribunal Penal 1 de esta ciudad condenó a prisión perpetua a Esteban Marcelo Pereyra (26) y halló penalmente responsable a su hermano Jorge Jonathan Pereyra (19), por el homicidio del conocido músico de la Zona Centro Pedro Chiñoski (71), perpetrado el jueves 27 de octubre de 2011, en la zona rural de Panambí.De esta manera el mayor de los imputados deberá cumplir una pena no menor de 35 años en forma efectiva, lapso de tiempo establecido por la ley para solicitar libertad condicional u otro tipo de beneficios. Mientras que la sentencia del otro acusado, quien al momento del crimen era menor, será dictada en breve por el Juzgado Correccional y de Menores de Oberá, quien ya tiene en su poder el fallo del mencionado Tribunal obereño. En ese sentido se supo que podría recibir una condena no menor a 17 años. El juicio oral y público, tal como publicó este diario, se puso en marcha el pasado lunes. En esa primera jornada de debate, los hermanos Pereyra quedaron comprometidos después de que testigos los ubicaran en cercanías del lugar del hecho el día del crimen.En esa ocasión, el mayor de los hermanos, conocido en la zona de Panambí con el apodo de “Chelo”, optó por abstenerse. No así el menor, quien confesó ante el Tribunal que ingresó solo a la casa de un vecino de Chiñoski -mientras lo esperaba afuera su hermano- donde se apoderó de una carabina y joyas varias. Sin embargo, alegó su inocencia ante los jueces con respecto al homicidio. Dijo que ni siquiera estuvo presente cuando fue cometido. Además, refirió que hicieron inteligencia previa (premeditación), junto a su hermano, para saber cuándo y como ingresar a la casa del vecino de la víctima. Justamente, relató que se metió en la casa cuando el propietario salió a trabajar y su esposa daba de comer a los animales en una chacra alejada del lugar. Si bien durante la primera audiencia el mayor de los Pereyra se abstuvo, durante la jornada de ayer rompió el silencio y se declaró “inocente”, algo que definitivamente el Tribunal no creyó. Finalmente la mayor de las condenas recayó sobre él y deberá purgar 35 años en prisión. Calificaciones penales y condenasAyer, a las 14.45, y tras una breve deliberación, el Tribunal Penal 1 dio lectura a la sentencia condenatoria para los hermanos que asesinaron al conocido músico. Esteban Marcelo “Chelo” Pereyra (26) fue hallado penalmente responsable del delito de “hurto agravado por la participación de un menor de edad y de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego, ‘criminis causa’ (cometer el segundo delito para encubrir el primero)”. El otro acusado, conocido como “Johnny”, quien al momento del asesinato era menor (tenía 17 años), fue hallado penalmente responsable de los delitos de “hurto y defraudación, porque luego de robar el arma de fuego con la que fue asesinado Chiñoski, la comercializó por 500 pesos, diciendo que su mamá estaba enferma y necesitaba el dinero para remedios, como así también co-autor del homicidio ‘criminis causa’ agravado por el uso de arma fuego”. El mayor de los acusados, tras el fallo, fue trasladado a una penitenciaría donde cumplirá perpetua, en tanto que el menor aguarda que un Juzgado Correccional y de Menores dicte una sentencia definitiva, en base a la mencionada condena del Tribunal de Oberá. Evidencias y testimonios concretos terminaron derribando las coartadas Los dos hermanos que llegaron al banquillo de los acusados por el crimen del músico Pedro Chiñoski tenían sus propias coartadas. Una a una fueron derribadas por los testigos y por las evidencias concretas en su contra, como ser las pericias balísticas y los indicios hallados en la escena por los expertos de la Policía Científica. En total, fueron 17 las personas que declararon durante las dos jornadas (que se desarrollaron entre el pasado lunes y ayer), y todas coincidieron en que los Pereyra estuvieron merodeando por la zona horas antes de que se descubriera el crimen. El testimonio de los testigos fue determinante para ubicar a los dos imputados en la escena del crimen al momento del hecho. Pese a que ambos decidieron declarar en la última jornada, la situación de los dos se fue comprometiendo cada vez más. El mayor de los Pereyra se declaró inocente e incluso dijo que estuvo trabajando en un aserradero al momento del hecho. El propietario del lugar fue citado por el Tribunal y afirmó que el imputado hacía “semanas que no concurría a su lugar de trabajo”. Luego, el menor, tras admitir la autoría del robo del arma de fuego del vecino de la víctima y su posterior comercialización, dijo que no supo quien asesinó al músico y que no vio nada. No obstante, en el lugar donde fueron encontradas las vainas servidas de los proyectiles que terminaron con la vida de Chiñoski, se hallaron huellas de él y de su hermano, según ratificaron los peritos policiales. Con estos elementos fue suficiente al fiscal Estela Salguero de Alarcón para solicitar, tras sus alegatos, la prisión perpetua para los acusados. Condena que luego estuvo en sintonía con la determinación del Tribunal.A sangre fríaPedro Chiñoski era un conocido músico y pionero de la Zona Centro de Misiones, vinculado fuertemente a la Colectividad Ucraniana.Aquel 27 de octubre de 2011, su cuerpo fue hallado sin vida con al menos cuatro impactos de bala, en su casa, emplazada en el kilómetro 1 de la ruta provincial 5, en jurisdicción de Panambí. Los investigadores sospechan que el crimen fue perpetrado entre la noche anterior y la mañana de ese día. El juicio oral estableció finalmente que los hermanos Pereyra lo asesinaron porque el músico los vio en el momento en que salían de la casa del vecino al que le robaron el arma de fuego. El Tribunal 1 de Oberá estuvo presidido por los magistrados Francisco Aguirre, José Rivero y Amalia Avendaño.
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