BUENOS AIRES (Medios digitales). Un nuevo testimonio podría complicar más la situación de Jorge Mangeri (45), el único imputado por el crimen de Ángeles Rawson (16). Se trata de una mujer que denunció que el encargado le ofreció 100 pesos para tener sexo con ella en el sótano del edificio de Palermo en el que trabajaba y en el que vivía la adolescente asesinada. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que la denuncia fue realizada el sábado 15, el mismo día en que Mangeri quedaba detenido por el homicidio de Ángeles y que su identidad era difundida por todos los canales de televisión, cuando salía de la fiscalía donde había sido llevado como testigo. La denunciante dijo ser empleada de una inmobiliaria. “La mujer siempre camina por las calles de Palermo y Belgrano en búsqueda de propiedades, para dejar su tarjeta de la inmobiliaria, y por eso suele hablar con los encargados para averiguar si hay departamentos en venta”. Según se informó, la mujer estaba mirando un noticiero el jueves 13 por la mañana cuando identificó entre los policías que realizaban el primer allanamiento en el edificio en el que vivía la chica, al portero que le había hecho la oferta de tono sexual. Al reconocerlo, la mujer llamó inmediatamente al 911 y dijo que “quería efectuar manifestaciones sobre el caso de la menor Ángeles Rawson”, señalaron fuentes juidiciales. El sábado siguiente por la mañana, una comisión policial se presentó en la casa de la denunciante, en el barrio de Caballito, quien les contó lo que le había ocurrido. En su testimonio, le dijo al policía que “había estado en el lugar (el edificio de la calle Ravignani 2360) aproximadamente dos años atrás, con motivo de trabajo”. Sin precisar fecha, ni horario, ni circunstancias, la mujer agregó que en esa oportunidad se acercó a Mangeri, que estaba barriendo la vereda, y le preguntó por una casa abandonada que estaba junto al edificio. El encargado, a quien conocía por haber visto habitualmente “le manifestó ‘¿Quiere pasar al sótano? Sólo tengo cien pesitos’, a lo cual le contestó que era un desubicado y se retiró”. La denuncia fue comunicada al Juzgado de instrucción porteño número tres, a cargo el juez Guillermo Carvajal, quien recibió el escrito y notificó al fiscal Andrés Madrea. El fiscal y el juez entendieron que la denuncia debía ser unificada por “conexidad subjetiva” con la causa por el crimen de Rawson. El juez Javier Feliciano Ríos y la fiscal de instrucción María Paula Asaro ya recibieron el escrito e incorporaron la denuncia al expediente. Una de las últimas medidas y que se cumplimentó en torno a la causa, tras la declaración de un taxista, fue un operativo a cargo de efectivos de la Policía Federal, que incluyó allanamientos en dos obras en construcción y el control de las cámaras de seguridad en viviendas linderas, en el barrio porteño de Palermo. Ángeles fue encontrada asesinada el 11 de junio en un predio de la CEAMSE en la localidad bonaerense de José León Suárez, con dos vueltas de hilo sisal enrollado en el cuello y su cabeza cubierta con una bolsa. Los forenses determinaron que la chica murió por aplastamiento dentro de un camión compactador de basura y que no fue violada. Dudas de los abogados (Medios digitales). Marcelo Biondi, uno de los letrados que defienden a Jorge Mangeri, el único detenido por el crimen de Ángeles Rawson, sostuvo que pedirán precisiones sobre la manera en que se realizaron los estudios en los que se encontró ADN del imputado en las uñas de la víctima.El abogado negó enfáticamente que Mangeri haya sido el asesino -”Él nos manifiesta que es inocente”-, pero no un posible encubrimiento del hecho. Además, puso en duda las pruebas de video aportadas al expediente, ya que las cámaras están ubicadas a 200 metros de la casa de Ángeles, por lo que es imposible determinar que la menor estuvo en el edificio en el cual vivía tras su clase de gimnasia. Además, dejó un manto de dudas sobre el resultado de ADN, asegurando: “Nuestros peritos son los que nos van a decir si el ADN fue plantado o no”. Por otra parte, anoche se sumó un elemento muy importante para avanzar y lograr que se esclarezca el caso de Ángeles. Una mujer encontró el teléfono de la víctima en la zona de Tigre. Lo que se sabía del celular es que había sido recargado con una tarjeta de $50 y fue apagado a las 21.49 del día en que la joven fue asesinada. Un dato para tener en cuenta: ¿por qué el teléfono apareció en Tigre? Se especula con que el hallazgo se dio allí porque en esa zona viven parientes del portero. La aparición del teléfono móvil es muy importante, porque va a permitir trabajar en la red de celdas del celular para establecer cuáles fueron las últimas comunicaciones que la adolescente tuvo en las horas previas al crimen.





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