POSADAS Y OBERÁ. Los concejales obereños iniciaron ayer el estudio de un proyecto que busca, a través del remate, ordenar la situación actual de las motos y autos que fueron retirados de la vía pública tras cometer alguna infracción o por falta de la documentación pertinente para circular, y que se acumulan en el corralón municipal, sin que sus propietarios muestren alguna intención de recuperarlos. Daniel Behler, titular del Concejo, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, explicó los detalles de su proyecto, que tiene particularidades con relación a las experiencias anteriores en la provincia, como Puerto Iguazú, donde ya se realizó un remate de motos en diciembre último, exclusivamente en calidad de chatarras, y en Eldorado, que lo hará en julio bajo la misma modalidad. En este caso, Behler anticipó que una de las alternativas que se maneja es que “no solamente se remate, porque si bien hay varias motos y autos que están en pésimo estado, por el paso del tiempo, hay otras que pueden volver a funcionar, entonces una idea que se baraja es que se puedan volver a reinsertarlas en el circuito, cumpliendo con todos los requisitos que marca la ley y haciendo la transferencia del domino al comprador”.Otra de las posibilidades que contempla el proyecto es que puedan “ser empleadas en el mismo municipio, en calidad de depósito judicial, precisamente para el control de tránsito, incluso por la Policía o el hospital, quien justifique esa necesidad, que debe ser analizada convenientemente por las autoridades correspondientes”, apuntó Behler.La tercera alternativa es la “del simple remate, en calidad de chatarra, por lotes, previo compactado porque sino pueden volver a ingresar al circuito”.En crecimientoLa acumulación de los autos y motovehículos en los corralones municipales de toda la provincia es un problema que va en crecimiento, en Eldorado actualmente son 600 unidades, en Posadas superaron las mil y de acuerdo a los últimos datos, en Oberá serían unas 400 las que están “estacionadas” en el corralón.“Hay más motos que vehículos, que fueron secuestrados en su gran mayoría por falta de documentación del rodado y que además cometieron infracciones que resultan más onerosas que el propio costo de ese motovehículo. Entonces a veces no les conviene retirarlo o poner todos los papeles al día, esa unidad queda olvidada, ocupando espacio físico, lo que demanda costo de custodia, entre otros. Incluso hubo casos en que se robaron dos motos, no fue personal de la Municipalidad, sino de afuera, que fue comprobado a través de las cámaras de seguridad”, explicó Behler.Tomar lo actuadoPara Behler, resultó muy valiosa la experiencia de los concejos de Iguazú y de Resistencia (Chaco) sobre el tema de remate de motovehículos y la intervención de los juzgados de falta.Para poder llegar a la instancia del remate deberá hacerse una modificatoria, que transcurridos los seis meses de las correspondientes notificaciones, se procederá al mismo.“Consultamos al Registro Nacional del Automotor sobre la posibilidad de transferir el dominio al comprador y no dio el visto bueno, siempre que el tribunal de faltas municipal hay cumplimentado con todos los pasos. Debo reconocer que los delegados de los registros provinciales del automotor no se animaban a avanzar sobre el tema, pero quedó en claro que si se acompaña el trámite con el acta de remate, no habrá ningún inconveniente para que el motovehículo pueda ser inscripto nuevamente, ya en Resistencia está funcionando así”, apuntó Behler.Prioridad para las “prendas”El concejal Behler dio otro detalle importante del proyecto que busca ordenar la situación actual de los vehículos que fueron retirados de la vía pública y alojados en el corralón municipal y que guarda relación con los “verdaderos propietarios” de la unidad. “A veces suele suceder que quien cometió la infracción no tiene los papeles o no es el dueño de la unidad, porque pagó una o dos cuotas y dejó la deuda a un tercero, ya sea una concesionaria o un privado, con prenda y todo”, destacó Behler. En ese caso, el edil recordó que el proyecto prevé también que “si transcurren seis meses y nadie lo retira, se activará la intimación a la persona, el mecanismo de estado de dominio. Ahí, automáticamente salta si está prendada o no y a partir de ahí se le correrá vista al acreedor prendario, quien si quiere podrá retirar la moto o auto pagando la multa, sin necesidad de llegar a la instancia del remate”. “No hace falta una ordenanza”En una entrevista publicada oportunamente por PRIMERA EDICIÓN, Marlene Carvallo, titular del Consejo Provincial de Seguridad Vial, explicó que según las leyes vigentes no es necesaria una ordenanza para que las municipalidades puedan ordenar el remate de los vehículos, ya que entiende que “una vez que el juez dicta sentencia, esta queda firme, el infractor no comparece en treinta días, esa multa se transforma en título ejecutivo y el juez puede ordenar el remate”. “Una vez que la sentencia quedó firme, se puede embargar el mismo vehículo y sacar en remate, se puede hacer en lote, como hace Dirección de Aduana con los elementos confiscados, o sacar de manera individual a través del departamento jurídico”, detalló.Carvallo agregó que con respecto a las motos que no están en condiciones de circular, porque no tienen los papeles, “hay una amnistía prorrogada en el Registro de Propiedad del Automotor, donde con un trámite muy sencillo, siempre que se ponga la moto en condiciones de circular, se puede inscribir para obtener la documentación correspondiente”.





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