POSADAS (Por Esteban Abad). El viernes pasado fue presentado ante un marco de público bastante nutrido, el libro de Santiago Jacobo Atencio “Amar y sufrir por un hijo”. La introducción, la obra y su autor estuvo a cargo de Aníbal Silvero, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores seccional Misiones.Más de ochenta personas se reunieron en uno de los salones del Multicultural de la Estación, en el cuarto tramo de la costanera, atraídos por la historia que se plasma en ese libro de casi 150 páginas, publicado por la Editorial Dunken en marzo de este año. Atencio, Comandante Mayor de Gendarmería Nacional, por su profesión debió radicarse en Clorinda, Formosa, donde nació su tercer hijo: Francisco. A los pocos días notaron que el chico tenía dificultades de salud y los médicos diagnosticaron tras los estudios correspondientes: hidrocefalia o hipercefalía. “No era congénita sino que fue adquirida”, dice Atencio para explicar la dolencia de Francisco, pero como fuera, la enfermedad tendría a mal traer a su víctima y a la familia del niño. Ya trasladado -e internado-, al Hospital Garrahan de Buenos Aires, Atencio lo cuidaba de noche; su esposa de día. “Para no dormirme -cuenta el padre de Francisco-, probé la lectura pero el remedio fue peor que la enfermedad y me quedaba dormido a poco de comenzar a leer”. “Entonces comencé a escribir; me impuse el trabajo de hacerlo en versos – cuartetas-, contando todo lo que sentía conmigo allí, por su enfermedad”. “Compré un cuaderno y me dio a la tarea de llenar sus páginas con mis versos. Cada vez que operaban al chico compraba otro cuaderno y así llegué a llenar cinco”, recuerda el autor del libro. Años después… Francisco tiene ahora 22 años y está cursando la carrera de Atención Primaria de la Salud en la Facultad de Enfermería dependiente de la Universidad Nacional de Misiones que funciona en Moreno y López Torres de Posadas. Atencio, que está casado con Dora Ferreira Peterson, oriunda de Oberá, con quien tiene dos hijos más: Rafael (27) y Amalia (25), nació en un pueblito ubicado en el camino riojano que lleva a Chilecito, la segunda ciudad de esta provincia del nuevo Cuyo; es camino al Famatina, el cerro de nieves eternas donde una compañía minera inglesa se ocupó de llevarse el oro riojano, dejando de recuerdo un cable carril – lamentablemente inutilizable-, y Atencio califica como “el transporte de ese tipo más alto del mundo”. “San Blas de los Sauces”, es el poblado donde nació este comandante mayor de la Gendarmería nacional que vive en Posadas y recuerda que hace un tiempo “en mi pueblo había cuatro bodegas, ahora no hay uva ni para comer”. Francisco nació en Formosa, cuando su padre prestaba servicios en Clorinda ; a los pocos días comenzó la odisea de esta familia y su llegada al Hospital Garrahan de Buenos Aires. Ahora tiene 22 años y no hay marcas en él que demuestren lo que ha sufrido. En su padre sí; tal vez por tanto ser el cuidador de su hijo menor es que al acento esdrújulo del riojano le agrega una voz baja y una suavidad en las inflexiones vocales muy especiales.Al respecto dice “el Hospital iguala a los seres humanos…es una escuela de padres , nos pone en contacto con muchos valores y nos acerca a muchos afectos”.“Y nos permite probarnos, pasar la difícil prueba de saber “hasta donde se puede llegar a sufrir sin perder la dignidad”, agrega.Los Atencio frecuentaron durante nueve años y medio el servicio de Cirugía del Garrahan, por eso Santiago tomó la decisión de “donar los derechos de autor a la Fundación Garrahan”. Santiago Jacobo Atencio • Nació bajo el signo de Libra.• En San Blas de los Sauces (La Rioja).•Licenciado en Realciones Internacionales egresado de la Universidd Católica de Salta (Sede Buenos Aires). • Maestro, egresado de la Escuela Normal “Pedro Ignacio de Castro Barros” (La Rioja).•Comandante mayor de Gendarmería Nacional.•Coautor del Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica. • Casado con Dora Ferreyra Peterson (De Oberá)• Es Diseñadora de Arte , egrsada de la Facultad de Arte de Oberá, Misiones. • Tienen tres hijos Rafael (27), Amalia (25) y Francisco (22). • Francisco cursa la carrera de Atención Primaria de la Salud en L Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Misiones. Historia de un piano Santiago Jacobo Atencio cuenta que Dora Ferreyra Peterson, la esposa obereña de Atencio, “tenía una hermana que era concertista de piano”. “A los veinte años murió y dejó su piano en la casa de la familia de mi esposa quien finalmente lo heredó”. “Darío Santoro, uno de los técnicos músicos que vino a poner en valor al órgano de la Catedral de Posadas cuando vio el piano indicó que en realidad era un instrumento de gran calidad”.Donación Tiempo después, a poco de que Francisco saliera de su larga reclusión hospitalaria, “Dora me dijo: ya sé que hacer con el piano”. “Así fue que -sigue contando Atencio-, lo donamos al Hospital Garrahan para que lo utilizaran en la sala de entretenimientos por la música del hospital”. El maestro de música del Garrahan“Santoro -aclara el autor de Amar y sufrir por un hijo”, era el maestro de música en esse hospital de Buenos Aires”. “Cuando -prosigue el padre de Francisco-, mi hijo estaba interando prácticamente inmovilizado con una válvula de drenaje directamente desde la cabeza para eliminar el líquido sobrante, lo entretenía con un pequeño órgano en el que el chico jugaba todo el día”.Una historia dentro de la historia que cuenta Atencio en su libro presentado el viernes en el Multicultural de la costanera.





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