PARÍS, Francia (Agencias). Los 27 socios de la Unión Europea (UE) dedicarán su próxima cumbre, el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio, a las medidas que se deben adoptar para atajarlo.De los 5.7 millones de jóvenes menores de 25 años desempleados que hay en la UE, 3,6 millones viven en los 17 países que comparten el euro. “En junio quiero poner la lucha contra el desempleo en el primer lugar de la agenda. La cifra de parados en la Unión, sobre todo de los jóvenes, está en un nivel récord”, señala el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la carta que dirigió a los líderes de la UE sobre los temas a tratar en la próxima cumbre.Francia y Alemania han tomado la iniciativa y sus ministros de Economía, Pierre Mocovici y Wolfgang Schauble, presentaron ayer en París un plan conjunto para atacar el desempleo juvenil, una de las consecuencias más dramáticas de la crisis económica y financiera.Van Rompuy ha llamado también la atención sobre “las enormes diferencias en las tasas de desempleo juvenil dentro de la UE”, lo que “demuestra que las políticas y las situaciones nacionales importan”.Según los últimos datos difundidos por la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat, en marzo de 2013, el 23,5 % de los jóvenes de la UE no tenían un empleo, mientras que en la zona euro la cifra asciende al 24%, lo que supone, respectivamente, un incremento del 0,9 y del 1,5% en comparación al mismo mes de 2012.En julio del pasado año la UE ya formuló recomendaciones específicas para combatir el desempleo entre los jóvenes, y en diciembre de 2012, la Comisión presentó a los países un conjunto de medidas para atajar el paro y la exclusión social.En esas medidas se incluyen las destinadas a mejorar el aprendizaje y la llamada “garantía juvenil”, que pretende asegurar trabajo a los jóvenes de hasta 25 años al acabar sus estudios, y que ahora los socialdemócratas europeos proponen ampliar hasta los 30.La CE ha instado a los países a poner en práctica lo antes posible las estructuras que hagan posible esa garantía juvenil, lo que tendrá un impacto fiscal ya que se requiere financiación. “La garantía juvenil tiene un coste fiscal para los Estados miembros, pero ese coste será mucho más bajo que el de la inacción”, sostiene el Ejecutivo comunitario, que ha apuntado que también dependerá de las circunstancias nacionales de cada socio.La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculó hace casi un año que establecer ese esquema de garantía juvenil le costaría a la eurozona el 0,45% de su Producto Interior Bruto (PIB), es decir 21 mil millones de euros.Para la Comisión, “esos costes se deberían comparar con los del desempleo, la inactividad y la pérdida de productividad”.La Fundación Europea para la Mejora de las condiciones de vida y de trabajo, Eurofound, sostiene que el coste de pagar el desempleo a los jóvenes y la falta de ingresos por ganancias e impuestos, equivalen al 1,21 % del PIB de esos países y suponen una pérdida anual de 153.000 millones de euros para la Unión.La UE dispone del Fondo Social Europeo (FSE) para ayudar a los países y han de ser los Estados miembros afectados por las mayores tasas de desempleo juvenil los que identifiquen a los “ninis” (jóvenes que ni estudian ni trabajan) perceptores de esas ayudas.En París, los ministros tienen sobre la mesa varias propuestas, entre ellas la de movilizar cuanto antes los ya presupuestados 6.000 millones de euros hasta 2020 en favor del desempleo juvenil y la posibilidad de multiplicar su efecto hasta 60.000 millones de euros en préstamos a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).También está en marcha una iniciativa de la Comisión Europea, aprobada en febrero de 2012 y destinada a movilizar fondos estructurales (no incluidos en el FSE) en favor de los países con mayor desempleo juvenil: Grecia, España, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Portugal y Eslovaquia. Los recursos de esa iniciativa ayudarán hasta finales de este año a 780.000 jóvenes y 55.000 Pyme de esos países. Las antípodas del nivel de vida europeoZURICH, Suiza (AFP-NA). Los suizos siguen disfrutando de uno de los niveles de vida más altos de Europa, según una investigación publicada ayer por la Oficina Federal de Estadísticas (OFS) que pone en evidencia las grandes diferencias en el Viejo Continente.El nivel de vida general de Suiza se sitúa, según datos de 2011, en la tercera posición, tras Luxemburgo y Noruega, según un comunicado de este organismo público.Según los datos del OFS, los ingresos medios se elevan a 23.069, según una moneda ficticia que permite comparar los ingresos sobre una base equivalente sin las alteraciones que introducen los tipos de cambio, contra los 18.044 de Francia o los 12.894 de España.Los ingresos medios de Suiza son cuatro veces más elevados que los de Rumania, Letonia y Bulgaria.Esta encuesta muestra que sólo 1,6% de la población no puede comer una comida completa al menos uno de cada dos días, contra 9,7% en el resto de Europa.Esta tasa es particularmente alta en los nuevos Estados miembros de la Unión Europea donde el 20,5% de los habitantes no pueden hacer una comida con carne, pollo o pescado o un equivalente vegetariano en uno de cada dos días. Este dato sube hasta el 50,8% en Bulgaria y al 29% en Hungría.Las estadísticas de la OFS ponen también en evidencia que el 12,5% de los habitantes en Suiza vive en hogares con dificultades para llegar a fin de mes y solo 1% está expuesto a privaciones materiales severas, contra respectivamente, el 25,6% y el 8,8% en Europa.En cambio, Suiza se equipara con la media europea en cuanto a la desigualdad en la repartición de los ingresos. La suma de los ingresos del 20% de los más ricos es 4,5 veces superior a los ingresos acumulados por el 20% de los más pobres, un ratio comparable al francés, que es de 4,6 veces. En Europa, este ratio varía entre 3,3 y 6,8 veces, aunque la media se sitúa en 5,1 veces.Pero los países con mayores desigualdades son España, Letonia, Rumania, Grecia y Lituania, mientras que los más igualitarios son Islandia, Noruega, República Checa, Eslovenia, Suecia y Finlandia.




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