PUENTE ALTO Y LA COLORADA, San Pedro. A pesar del acuerdo firmado el día 8, en el que se solicitó la urgente intervención de los ministerios de Derechos Humanos y Desarrollo Social y el compromiso del intendente Dos Santos para brindar a los desalojados las necesarias condiciones alimenticias, sanitarias y trasladarlas a un lugar más protegido de las inclemencias climáticas, aún hoy no se ha cumplimentado nada. Las familias siguen bajo las precarias carpitas de nylon y ya llevan más de cuarenta días en esas condiciones.HospitalizadosEn estos días han debido soportar fuertes tormentas e incluso heladas y las consecuencias en la salud de niños y adultos se empiezan a hacer sentir. Enrique Da Silva tiene 38 años y el sábado por la noche despertó con fuertes dolores abdominales, sus gritos alertaron al resto de los “acampantes” en Puente Alto, su hija Liliana (13) corrió a ver que sucedía y en la oscuridad tropezó lastimándose una pierna, después se supo que además está con un cuadro de neumonía.Preocupados, los vecinos, comenzaron a llamar al intendente Dos Santos pero jamás fueron atendidos, decidieron entonces comunicarse con la prensa, Martín Sereno recibió la llamada a la 1.40 para que interceda y se logre llevar asistencia médica.Inmediatamente Sereno intentó comunicarse con el secretario de Acción Social del municipio de San Pedro, pero no obtuvo respuesta, luego trató de hacer lo mismo con el hospital de Bernardo de Irigoyen, con el mismo resultado. Desesperado por encontrar la manera de resolver la situación pudo ubicar al colega Ricardo Javier, quien se dirigió hasta el hospital para transmitir la urgencia de la situación.A las 2.30 llegó la ambulancia al campamento de Puente Alto, que llevó al nosocomio de Irigoyen a Enrique y su hija Liliana. Enrique fue trasladado a la mañana siguiente al Samic de Eldorado para que se le realicen los estudios pertinentes, su hija quedó internada con un grave cuadro de neumonía.Al cierre de esta edición fuimos informados de que Andrea (28) quien ya fuera internada semanas atrás por una descompensación, fue llevada nuevamente al Samic de Eldorado en muy mal estado de salud.InacciónEsta lamentable situación muestra la inacción por parte del Gobierno, que a pesar de los anuncios y las operaciones de prensa difundiendo la supuesta solución brindada, estas familias siguen viviendo en total desamparo. La última vez que recibieron un control médico en la zona fue hace quince días. “Comemos muy mal, nos traen pocas cosas y estoy seguro de que si viene un médico y hace un control estamos todos enfermos, sobre todo los más chicos”, nos dice Claudio N. que llegó hasta el hospital para acompañar a Liliana.“Hace muchos días que estoy con tos, mis hermanitos también, pedimos que venga un médico pero no mandan, estamos tirados, abandonados, olvidados por las autoridades”, expresó Liliana. Andrea, quien esa noche intentó comunicarse con Dos Santos, expresó a este matutino: “Ni siquiera nos atienden el teléfono, se hacen los buenos cuando están los periodistas, pero sin duda que nosotros no les interesamos ni un poquito, si llamamos a la 1 es porque sucedió una urgencia, pero nadie nos atendió”.Lo cierto es que en el lugar tendría que haber un móvil sanitario con por lo menos una promotora de salud o una enfermera de manera permanente, facilitando además en caso de una emergencia, un rápido traslado. Además, podrían estar provisoriamente en algún galpón o estructura mejor preparada para soportar las inclemencias climáticas, pues no se sabe aún cuanto podría demorar el proceso de relocalización. Lo cierto es que si no dan solución a estas familias seguirán enfermando y corriendo serios riesgos.Vilmar Vaz, referente de la CCTA, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “el proceso de medición de los lotes podría ser efectuado de manera mucho más veloz si el Gobierno dispusiera de más técnicos u operarios para el trabajo, actualmente sólo dos técnicos estarían participando activamente, lo que se traduce en mayor tiempo de espera”.




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