BUENOS AIRES (NA). El Gobierno busca frenar la caída de las reservas internacionales y bajar el valor del dólar blue para quitarle incertidumbre a la economía de cara a las elecciones legislativas de octubre próximo, evaluó una consultora privada. Luego de que las reservas internacionales cayeran a un ritmo mensual de 950 millones de dólares durante el primer trimestre, en abril y mayo aparecieron los dólares de la liquidación agrícola, pero ello no pudo revertir la tendencia bajista.Al deterioro de las arcas del Banco Central (el stock de Reservas perforó los 39.000 millones a la baja) se le sumó el pico del “dólar blue” (arriba de 10 pesos por unidad) y el máximo de la brecha cambiaria, que superó el 100%.La combinación de estos tres eventos aceleró los tiempos de la política económica y llevó al Poder Ejecutivo a introducir medidas tendientes a revertir esas trayectorias, evaluó la consultora privada Ecolatina. El Gobierno salió rápidamente a anunciar un “blanqueo de capitales” y trascendió la negociación con China de un eventual acuerdo de swap de reservas. En paralelo, se empezaron a dar algunas señales de alzas en las tasas de interés con el objeto de moderar la demanda por el dólar blue.Estas medidas buscan complementar la reciente aprobación en el Congreso de la ampliación en la cuota de participación del país en el FMI, lo cual engrosará las reservas, y la intensificación de los controles cambiarios en el sector turismo.El mix de medidas se puede clasificar en las que apuntan a mayores controles (como en el mercado informal, el turismo y las importaciones); las que buscan funcionar como “seguro” de las reservas (blanqueo, swap con China y DEGs del FMI); y las de estímulo al ahorro en Pesos (incipiente suba de tasas). “Estas pueden ser útiles para suavizar las trayectorias de las variables en el corto plazo, pero no atacan el problema de fondo, ya que no moderan el proceso inflacionario subyacente a la inestabilidad de la demanda de dinero”, dijo Ecolatina.Si bien en las últimas jornadas lograron achicar la brecha cambiaria (bajándola hasta 71%), aún no se consigue frenar la caída en las reservas.Dichas medidas podrían funcionar para llegar a las elecciones de octubre con un nivel de reservas y de brecha cambiaria más manejable, en tanto y en cuanto la creciente incertidumbre no contrarreste el eventual efecto positivo. Adicionalmente, la cotización del dólar en el mercado informal le quita margen a la política fiscal para aplicar la esperada aceleración del gasto en los meses previos a las elecciones.El nivel de actividad o la tasa de inflación, parecen en este momento como objetivos de segundo orden.




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