POSADAS. El pasado lunes se apagó la vida de uno de los más emblemáticos futbolistas misioneros, dotado de un talento que solo aparece muy de vez en cuando, con gran inteligencia para manejar el juego, de un fino toque desequilibrante, que marcó una época y dejó grabado el sello del reconocimiento de quienes pudieron disfrutar de su estilo.Se trata de Samuel “Chacho” Sánchez, simplemente “el maestro”, tal como titularon muchas veces sus actuaciones, quien nos dejó luego de 82 años consagrados al deporte. A su Guaraní Antonio Franco, con ocho vueltas olímpicas, integrando en seis ediciones como integrante del seleccionado misionero en los Campeonatos Argentinos “Sr. Adrián Béccar Varela”, luego dos temporadas en Tigre de Victoria, cuando un grupo de juveniles misioneros pasaron a sus filas, junto a “Tito” Cucchiaroni, “Galo” Beloso, “Chongo” Villanueva y el “negro” Villarroel, regresando luego del servicio militar a Misiones y “colgar los botines” en 1965, ejerciendo luego la dirección técnica e incursionar como comentarista deportivo en LT4, acompañando los relatos del histórico Silvio Orlando Romero.Samuel Sánchez nació el 18 de julio de 1930 y con apenas 17 años ya estaba en el seleccionado posadeño, y dos años más tarde jugaba en el mítico “Gasómetro” de San Lorenzo de Almagro de la avenida La Plata, cuando Misiones llegó a las instancias finales. Fueron tantos los elogios de varios equipos de la AFA, que el club Tigre de Victoria se quedó con “Tito” Cucchiaroni, “Galo” Beloso, “Chacho” Sánchez, “Chongo” Villanueva y el “Negro” Villarroel, y al poco tiempo ya estaba enfrentando a Boca, River, Independiente y Racing, por citar algunos de los “grandes” del campeonato argentino.Es bueno destacar que fue protagonista del ciclo histórico de los “franjeados”, logrando los títulos de 1954, 1955 (invicto), 1956, 1957, 1959, 1961, 1962 y 1964, y disputó las finales de los Campeonatos Argentinos de 1949 en Buenos Aires, en 1954 en Entre Ríos, en 1956 en Mendoza, en 1958 en Buenos Aires, en 1960 en San Juan y en 1962 en Córdoba, cerrando las seis ediciones con una distinción del Consejo Federal de la AFA, con medalla de plata junto al tucumano Rafael Albretch (figura de San Lorenzo y el seleccionado argentino), por sus destacadas actuaciones, mérito a sus fino juego, lleno de talento, más en un puesto tan emblemático como el “10” para el fútbol argentino.Por ese estilo clásico de los grandes jugadores, el sutil manejo del balón y un talento que levantó aplausos sin distinción de camisetas, a “Chacho” Sánchez le decían simplemente: el maestro. Figura de un partido histórico en 1957En 1957 llegó a Posadas el plantel profesional de Ferro Carril Oeste, que arrancó con un triunfo ante Atlético Posadas, pero el 9 de julio enfrentó al seleccionado posadeño y los locales derrotaron 4 a 2. El público festejaba la demostración de calidad y amor propio de los misioneros que en la segunda etapa pudieron hilvanar jugadas de indudable jerarquía cuando se juntaban “Chacho” Sánchez, “Farol” Jara y “Toti” Correa, complementados por los punteros Brítez y Beloso. La figura fue “Chacho” Sánchez, autor de dos goles. El seleccionado alistó a Campuzano; Tau y Tabossi; Medina, Nicolás Fernández y Florindo; Brítez, Toti Correa, Farol Jara, Sánchez y Beloso.





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