POSADAS. Según datos del último censo, Misiones se proyecta como la provincia con mayor crecimiento poblacional de las próximas décadas. Ya en este tiempo cuenta con la población con promedio de edad más baja del país, quiere decir la población más joven. Sumado a esto, la tasa de natalidad está entre las más altas, lo que indica que nacen más chicos que en otros distritos.De seguir por esta senda, dentro de algún tiempo podría llegar a ser una provincia poderosa en la esfera nacional, con más habitantes que la mayoría, con peso en las decisiones del Estado y con muchos diputados en el Congreso de la Nación para forzar mejores beneficios para su creciente población.Pero del dicho al hecho. Para que esto ocurra hacen falta modificar algunas situaciones que perjudican a Misiones y también a otras provincias y benefician a muy pocas, especialmente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a otras provincias que tienen cinco veces menos población que la nuestra.En el presente informe se analizan datos del minucioso trabajo realizado por Diego Reynoso, investigador del Conicet, de Flacso y consultor político internacional, acerca de la distorsión que existe en la representación en la Cámara de Diputados de la Nación, donde queda sentado que la distribución en función de la población ha sido descuidada, en particular desde la vuelta de la democracia en 1983. Esta tendencia ha derivado en una sobrerepresentación de la Ciudad de Buenos Aires en la Cámara Baja, en prejuicio de Misiones y de otras provincias.El espíritu de la Constitución es claro al respecto: concederle igual poder a las provincias en el Senado mediante la asignación de un número igual de senadores a cada una de ellas y repartir los diputados de acuerdo al tamaño de la población. El criterio desde entonces ha sido establecer una “razón de representación”, esto es: declarar que debe haber “1 diputado por cada x cantidad de habitantes”.A lo largo de los años, el valor de x fue cambiando: desde 20 mil hasta el actual 161 mil.Con este método se espera que la representación de cada provincia, en la Cámara de Diputados, esté en relación con su población. A medida que las poblaciones crecen es esperable que así lo haga la representación relativa de la misma. Pero, como se verá, este no ha sido el caso.El censo realizado el pasado 27 de octubre 2010 ha arrojado una nueva composición y distribución de la población. Entre otras cosas, el censo debería servir para determinar la representación legislativa de acuerdo al artículo 45º de la Constitución Nacional de 1994 (CN 1994), que ordena actualizar la representación de acuerdo a los resultados de cada censo. Este no ha sido el caso desde 1983 y pocos tienen en cuenta la magnitud de la distorsión que ha generado el no hacerlo. ¿de dónde proviene la actual distribución de escaños cuyo criterio se estableció en 1983? ¿Cuál es la distribución que debería utilizarse conforme a la legislación vigente y de acuerdo a los nuevos resultados del censo 2010? ¿Cuál sería una distribución equitativa de acuerdo a la población de las provincias?AntecedentesEn 1816 se convoca al Congreso de Tucumán con el objetivo de redactar una constitución nacional y declarar la independencia. Los representantes no logran llegar a un acuerdo sobre la forma de gobierno y el congreso se traslada a Buenos Aires. Se estableció un diputado por cada 15 mil habitantes elegidos por asambleas en las capitales de provincia.Luego de la batalla de Caseros el país se presta a darse una organización institucional, para ello se reúnen en San Nicolás de los Arroyos, recordándose con el nombre de “Acuerdo de San Nicolás”. El 1º de mayo de 1853 los diputados de las provincias (excepto los de Buenos Aires), reunidos en Santa Fe, sancionaron la Constitución de la Confederación Argentina. Estableció una cámara de diputados predeterminada de 50 diputados para las 14 provincias fundadoras y se reservó un número para la Capital Federal.Misiones en ese entonces no existía como provincia.Bajo el gobierno de Domingo Sarmiento, en 1869 se realizó el primer censo nacional de población que arrojó un total de 1.877.490 habitantes, llevando a la Cámara de Diputados a pasar de 38 a 86 diputados.El segundo censo nacional se realizó en 1895 arrojando 4.044.911 habitantes, lo que implicaba una cámara de 193 diputados, pero se elevó el número de la cifra de reparto a 33 mil. La asignación produce una cámara de 120 diputados.Para el año 1912 se promueve la Ley Sáenz Peña (Ley 8871/1912), que introduce la elección de los diputados mediante el sistema de lista incompleta, estableciendo 2/3 para la lista más votada y 1/3 para la lista en segundo orden más votada. Al mismo tiempo, el tercer censo nacional indicaba que la población llegaba a los 8 millones, obligando a agrandar le cámara a 227 integrantes. Pero eso no fue así, en 1916, la cámara mantenía el total de 120 diputados. Entre 1920 y 1950 se alcanzaron los 158 integrantes.El peronismo reforma la Constitución en 1949 modificando la base de representación expresada en la reforma de 1898, señalando que se compondrá por un diputado cada cien mil habitantes. Además se establece que las provincias menos pobladas tendrían un mínimo de dos diputados.Durante el gobierno peronista se lleva adelante un proceso de provincialización de los territorios nacionales. Así se pasa de 15 a 23 distritos electorales, declarándose a Misiones junto a otras provincias como Chaco, La Pampa, Neuquén, Formosa, Chubut, Río Negro y Provincia Patagónica.Para la elección de 1952, la cámara de diputados ascendía a 168 miembros.En 1972 el gobierno de facto del general Alejandro Lanusse, mediante el Decreto Ley 19.862, confirma la elección de los diputados mediante fórmula proporcional y método D’Hont, y se renueva la base de representación de 1 diputado cada 135 mil habitantes, estableciendo un número adicional de tres diputados para cada provincia.Junto a esta medida más los datos del censo de población de 1970, que habían arrojado un total de 23 millones de habitantes, se produce una nueva modificación de la composición de la cámara baja. La aplicación de los nuevos criterios de asignación y reparto generaron una nueva asignación de escaños que produjo una Cámara de Diputados compuesta de 243 miembros.Finalmente, todas las provincias reciben un bono adicional de tres diputados. El tamaño de la cámara baja alcanz&
amp;oacute; los 243 miembros.La distribución producida por la Ley 19.862 tendrá un impacto decisivo en la actual conformación de la Cámara de Diputados, ya que será la base con la que posteriormente la reforma de 1983 procederá a repartir y asignar los escaños a las provincias; asignación que se mantiene inalterada desde entonces.El origen de la actual distribuciónEl Decreto Ley 19.862 del general Lanusse fijó las bases del reparto que se realizó en 1983 mediante los Decretos Ley 22.838 del 23 de junio y 22.847 del 12 de julio, firmados por el entonces general Reynaldo Bignone, confirmando la utilización de un sistema de representación proporcional con método D’Hont. Además estableció una nueva base de reparto de un diputado cada 161 mil habitantes, más la asignación de 3 diputados adicionales o extra a cada provincia, y estableció un piso de 5 diputados por provincia como mínimo, llevando de este modo al Congreso a su actual tamaño e integración.En base a los datos censales de 1980, la población ya alcanzaba aproximadamente los 28 millones de habitantes. La cámara pasaría a tener 244 miembros, las provincias que no llegaban al mínimo de cinco fueron compensadas.San Luis, Catamarca, La Pampa, Neuquén, La Rioja y Santa Cruz debían elegir sólo un diputado pero fueron compensadas con cuatro para llegar al mínimo de cinco. En 1983 la Cámara de Diputados alcanzó los 254 integrantes.El criterio normativo distorsionó la relación entre el número de representantes y el número de habitantes por jurisdicción y, con ello, varios distritos quedaron exageradamente sobre representados. La Ley 22.847 desnaturalizó claramente el principio democrático y la garantía de la igualdad electoral en virtud del cual el voto de cada elector debe tener la misma significación.




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