POSADAS. El economista Gerardo Alonso Schwarz, jefe del Instituto -Ieral Nea- de la Fundación Mediterránea participó hace algunos días de un Seminario sobre Políticas de Competitividad Territorial organizado por la Cepal (Comisión Económica Para América Latina, un organismo parte de Naciones Unidas), que se llevó a cabo en la capital chilena.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN explicó que “el gran desafío planteado es poder aprovechar este contexto internacional para facilitar la movilidad social y, de esa manera, hacer que las distintas regiones de cada país crezcan en forma armónica y alcancen el máximo potencial en calidad de vida”.Habló del dólar, sus aspectos positivos y negativos, así como de su influencia en la economía nacional. ¿Cuáles son tus actividades en la Cepal?Estuve diez días en Santiago de Chile participando de un Seminario sobre Políticas de Competitividad Territorial organizado por la Cepal. En este seminario participamos cincuenta personas de toda Latinoamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile; Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Paraguay, Costa Rica, Panamá y Cuba).Tuvimos la oportunidad de aprender de las experiencias prácticas más exitosas a la hora de incrementar la competitividad y el desarrollo humano en Latinoamérica y conocer la forma en que los territorios subnacionales de estos países están intentando aprovechar el auge de recursos proveniente del alto precio de commodities y de la alta demanda proveniente principalmente de China e India.El gran desafío planteado es poder aprovechar este contexto internacional para facilitar la movilidad social y, de esa manera, hacer que las distintas regiones de cada país crezcan en forma armónica y alcancen el máximo potencial en calidad de vida.¿Cuál es su opinión sobre los aspectos positivos y negativos que podría tener la devaluación?Claramente la respuesta variará dependiendo de cuál sería el porcentaje de devaluación al que se refiera. Entre los aspectos positivos tenemos la generación de un margen de competitividad para todas las empresas que exportan (de forma tal que seguramente tendrán mayores incentivos a invertir y contratar personal).Entre los aspecto negativos, está el hecho de que gran parte de los subsidios a los servicios públicos son aplicados a la compra de combustibles, los cuales tienen precios relacionados al dólar. Por lo tanto, en caso de que el Gobierno nacional quiera mantener el nivel de apoyo actual, deberá incrementar el gasto público en subsidios. De lo contrario, en términos reales los subsidios se reducirán.¿A cuánto considera que debería ubicarse el dolar y por qué?A cada persona o sector que consultemos a qué nivel debería estar el dólar nos dará una respuesta distinta, pero en realidad esto no es lo importante porque si la única medida a tomar es una devaluación del tipo de cambio, sin atacar la inflación (que es el principal tema/problema que tiene la economía argentina desde hace varios años), veremos que en uno o dos años estaremos con los mismos problemas que hoy. En este sentido, cabe recordar que incluso si tomamos como válido el dato de inflación del Indec (más allá de la falta de credibilidad que tiene este indicador) encontramos que nuestro país es el que tiene el mayor incremento de precios de Latinoamérica (solamente superado por Venezuela). Por lo tanto, por ejemplo devaluar un 20% o 30% puede significar un incentivo importante para que algunas industrias vuelvan a invertir y contratar personal para producir y exportar, pero si no bajamos los niveles actuales de inflación en muy poco tiempo este margen de competitividad cambiario desaparecerá nuevamente.Según su punto de vista, ¿cuál es la influencia que tiene el Dólar Blue en la economía, y cuánto sería proporcionalmente al oficial?La relevancia que tiene el Dólar Blue, el dólar comercializado por fuera del control/autorización de las autoridades tributarias y monetarias del país, en la economía real radica en que es un indicador de las expectativas económicas que tienen los argentinos. Como sabemos, para entender y explicar el comportamiento económico de todas las personas y empresas en una economía no es suficiente el pasado (por ejemplo cuáles fueron mis ingresos en el último año y para qué me alcanzaron) o el presente (mis ingresos de este mes y para qué me alcanza) sino que también debemos recurrir a lo que “esperamos” que suceda en el futuro (cuánto espero ganar y si pienso que este dinero me servirá para lo mismo que hoy o no). En ese sentido, una persona modifica su comportamiento de consumo en base a estas expectativas futuras y de la misma manera una empresa modifica sus decisiones de inversión y de contratación de persona en base a si es más o menos optimista con respecto al futuro económico.A Misiones ¿qué le convendría en este aspecto?, teniendo en cuenta que el gobernador habló de un dólar a unos 7 pesos el 1 de mayo, no a 5 ni 9, sino a 7.Más allá de recordar que este tipo de medidas en caso de ser aisladas de ninguna manera genera soluciones consistentes en el largo plazo por la influencia de la inflación, cabe mencionar que hay sectores de la provincia que claramente se verían beneficiados en el corto plazo por una modificación del tipo de cambio, de hecho nuestra provincia es la que ha tenido históricamente más relación con los mercados internacionales.Los sectores a los que más convendría este tipo de medidas serán los tradicionalmente exportadores, como el sector foresto industrial (que más allá de que está creciendo nuevamente el mercado norteamericano de la madera, las compras a nuestra provincia siguen cayendo), el turismo (ya que para los turistas internacionales, será más conveniente viajar a nuestro país), el té, el tabaco, etc.




Discussion about this post