SAN VICENTE. En los próximos días retomarán las charlas los integrantes de la “mesa chica” que trabaja sobre la “Cuenca del arroyo Guiray”, del que se abastece de agua la Capital de la Madera para su potabilización, que el año pasado sólo avanzó en el estudio de imágenes satelitales del territorio que comprende la región, algunas recorridas por parte de la zona y envió a hacer análisis del vital líquido. Instituciones como la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos y la Municipalidad fueron las que menos participaron de la Mesa Coordinadora de la Comisión Interinstitucional, que se conformó en 2009 y que trabajará en la preservación de la cuenca del curso de agua. Muchos organismos fueron parte de las actividades, pero entre los que más ímpetu demostraron para obtener un diagnóstico y evaluar la situación y calidad del afluente se cuentan el Inta, la Delegación del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables y la Escuela de la Familia Agrícola (EFA). La intención de la comisión no es sólo trabajar para recuperar el recurso hídrico, sino también preservar la ecología del lugar y la calidad del agua que consume toda la Capital de la Madera; por lo que para hacer un trabajo profundo se convocó a todos los actores de la sociedad sanvicentina que inciden en la zona de la cuenca. El arroyo Guiray abarca alrededor de 40 mil hectáreas, la mitad corresponde a esta localidad, donde están instaladas colonias, industrias, escuelas, comprendiendo alrededor de una tercera parte de la ciudad. Sin embargo, a pesar de su vasta extensión, en febrero de 2012 la cooperativa se mantuvo en alerta ante la baja del caudal, teniendo como antecedente el año 2008, cuando el municipio decretó la emergencia y se tuvo que salir con la fuerza de seguridad para que los usuarios no ocupen el agua potable para lavar veredas, automóviles o regar las plantas.En un principio estuvieron representados todos los sectores de organismos públicos, educación y la cooperativa de servicios, pero con el avance de las reuniones y jornadas de trabajo sólo permanecieron tres instituciones, que se muestran comprometidas con el cuidado del medio ambiente, la Escuela de la Familia Agrícola, el Inta y el Ministerio de Ecología. Las demás dejaron de participar. El año pasado los encuentros fueron, en su mayoría, organizados por la Mesa Chica, compuesta por estas tres instituciones, mediante la que se llevaron a cabo trabajos de estudios de imágenes satelitales y algunas recorridas por el terreno. También se incluyó el análisis del agua del arroyo Guiray, puesto que desde el Inta consiguieron incorporarlo al estudio del vital líquido de otros lugares, sin embargo todavía no se conocen los resultados.Para avanzar con la investigación hace falta hacer un diagnóstico profundo del territorio que compone la cuenca del arroyo. La Municipalidad es un componente importante en este sentido, ya que parte de esa tarea surge del ordenamiento territorial que se debe hacer por medio de un convenio con la Provincia. Según se supo, en los próximos días los integrantes de la mesa chica se convocarían para retomar las actividades de cara a este año. El principal escollo que se les presenta es la falta de fondos. “No se puede hacer ningún estudio ni recorrida por el lugar si no tenemos fondos. Por eso no podemos avanzar más en los trabajos”, dijo uno de los integrantes a PRIMERA EDICIÓN.
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