POSADAS. Un grupo de vecinas del barrio Villa Bonita, al sur de la Capital provincial se pronunció “en pie de guerra” para que les cumplan la promesa formulada hace más de tres años y que finalmente haya agua en las redes domiciliarias.La mayor bronca de estas personas radica en que tienen todas las instalaciones adecuadas, la perforación y lo más importante: el agua, pero ésta no llega a las casas, sencillamente porque la bomba que tienen sobrepasa la demanda casera. “Bajo esta perforación se tiene que instalar una bomba de 60 hp, la que tienen actualmente es de 10 hp, que servía cuando tenía que abastecer a cincuenta familias, pero ahora son más de 300 hogares y no da abasto”, explicó Lourdes González, al frente de la comisión vecinal en una reunión autoconvocada para exigir soluciones. Esto a razón de que para ellas “nosotros ya cumplimos con todo lo que nos habían exigido desde la comuna para que las instalaciones funcionen de manera debida. “Nos habían exigido un transformador adecuado, bien lo conseguimos, está instalado hace más de tres meses, y desde entonces estamos llamando todos los días para que coloquen la bomba que nos prometieron”, señaló a Liliana, una vecina con evidente malestar. Según el relato de estas personas la situación lleva más de tres años sin que todavía se ponga fin al conflicto, pese a que la gente del lugar cumplió con todas las demandas.“Vivimos en condiciones indignas. Teniendo todo tenemos que juntar agua de lluvia, carrear agua, acumularla en baldes, con el gran peligro de dengue que hay. A diario abrimos las canillas y están vacías, no podemos usar las duchas. Es un calvario, no aguantamos más y estamos decididas a llevar nuestro reclamo hasta las últimas consecuencias”, dijeron a PRIMERA EDICIÓN tras una recorrida por el lugar.
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