LA PAZ, Bolivia (AFP-NA). En el segundo día de una huelga general indefinida convocada por la mayor central sindical de Bolivia se intensifican los cortes de ruta con la incorporación de mineros a la protesta, mientras el Gobierno llamó a los trabajadores al diálogo.El conflicto laboral por una jubilación equivalente al 100% del salario estaba radicada en la ruta oeste-sudeste entre La Paz, Oruro y Cochabamba, donde centenares de inconformes levantaron barricadas, a pesar de que el lunes la Policía logró despejarlas temporalmente.La acción policial dejó un saldo de siete heridos, entre ellos cuatro uniformados y una treintena de detenidos que quedó luego en libertad.En las ciudades las huelga no ha logrado su objetivo y son normales las actividades financieras, comerciales, educativas y de transporte, según reportes de medios y periodistas de la AFP.Sin embargo, la situación tendió a agravarse con la incorporación de unos 5 mil mineros de la estatal de estaño Huanuni, la principal del país.El ministro de Trabajo, Daniel Santalla, criticó la decisión ya “ocasiona pérdidas diarias de 500 mil dólares. Lo único que van a hacer es perjudicarse ellos mismos”, apuntó.A raíz del escalamiento del conflicto, el Gobierno llamó “a suspender las medias de presión, para que de manera inmediata podamos reunirnos y restablecer el diálogo para encontrar una solución al conflicto presente”, según una carta enviada a la Central Obrera Boliviana (COB), que lidera la protesta.En contrarruta, Luis Delgado, dirigente de la COB, llamó a recrudecer la huelga porque la violenta acción policial en las rutas “enerva los ánimos de los trabajadores”.
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