POSADAS. Indicios y detalles tras la muerte del olero Juan Carlos Álvarez (60) fueron surgiendo con el correr de las horas. Uno de ellos es que las circunstancias en que fue asesinado tuvieron que ver con una presunta deuda. “No se descarta desde la investigación que la noche en que se produjo el brutal homicidio hubo una fuerte discusión entre el acusado y la víctima, ya que éste último al parecer le debía 50 pesos”, explicaron fuentes del caso. Tal como publicó este diario, el cuerpo de Álvarez fue hallado el pasado martes, a las 16.30, por un grupo de vecinos. Estaba semienterrado en el patio de su vivienda, con signos de haber sido degollado y con severas heridas en su cabeza. En averiguación del macabro hallazgo fue detenido un sujeto de 28 años, oriundo de Entre Ríos, quien al parecer convivía con el desafortunado olero, quien le dio techo y trabajo meses atrás, indicaron fuentes oficiales. El cadáver del olero estaba en el patio de su propia vivienda, ubicada en el barrio Don Claudio de Garupá. En base a indicios y otros elementos los pesquisas judiciales creen a “prima facie” que el crimen del olero fue perpetrado durante una reunión entre el sospechoso y la víctima, donde tampoco se descarta que al menos otras tres personas podrían haber estado presentes (de ser así sus declaraciones como testigos podrían echar más luz sobre los acontecimientos). Luego de golpearlo en la cabeza, el o los asesinos lo degollaron y lo enterraron en el patio de su domicilio. Tras permanecer al menos un mes desaparecido, finalmente su cuerpo fue hallado.





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