BUENOS AIRES (NA). Pablo García Aliverti, hijo del periodista y locutor Eduardo Aliverti, aseguró ayer que entró en estado de shock tras atropellar y matar con su auto al vigilador Reynaldo Rodas, al prestar declaración indagatoria ante la fiscal de la causa. El contenido de la declaración del joven en la Fiscalía de Pilar fue revelado por el abogado de la familia Rodas, Alberto Domínguez. El letrado dijo que García Aliverti sostuvo que en medio del trance “tuvo un momento de lucidez” que le permitió detenerse en el peaje de la Autopista Panamericana para pedir ayuda. De acuerdo con el abogado, ante la fiscal María Inés Domínguez, el acusado sostuvo que no se bajó del auto durante veinte minutos, una vez detenido en el peaje con el cuerpo de Rodas en el asiento el acompañante, tal cual se mostró en un video que se difundió el lunes pasado, porque estaba “esperando una orden”. Ayer a la mañana, al salir de su departamento del barrio porteño de Balvanera, García Aliverti, al que se le vio afeitado y con semblante serio, sólo adelantó a la prensa su voluntad de declarar. “Primero voy a hablar con la Justicia y después con los medios”, se limitó a adelantar ante los periodistas presentes. El joven también confirmó que habló con la familia de Reynaldo Rodas, el vigilador atropellado, aunque no reveló el contenido de la conversación. A las 9.30, la misma hora a la que había sido citado, García Aliverti ingresó a la fiscalía de Pilar, sin hacer declaraciones, y en medio de un operativo que involucró a treinta policías. En los últimos días había trascendido que la fiscal Domínguez contemplaba la posibilidad de agravar la situación del imputado, al pasarla de “homicidio culposo” a “homicidio culposo con dolo eventual”, contemplado para conductores ebrios que causan accidentes mortales. El abogado Domínguez dijo que Aliverti se comunicó con un hermano del vigilador y aseguró que en esa oportunidad fue “muy desubicado”, porque acusó a los allegados de la víctima de “decir mentiras”. La viuda de Rodas, Catalina Ramírez, reclama casi un millón y medio de pesos de indemnización en concepto de lucro cesante, expectativa de vida y daños psicológico y moral, según trascendió. El hecho ocurrió el 17 de febrero, cuando García, de 28 años, circulaba con su Peugeot 504 y atropelló a Rodas, de 53, quien se trasladaba a bordo de una bicicleta por la Panamericana, a la altura del kilómetro 52, en Pilar. La víctima se dirigía rumbo a su trabajo como vigilador privado en el country Mapuche. Desde ese lugar, el hijo del periodista llevó a lo largo de 17 kilómetros el cuerpo de Rodas incrustado en el asiento del acompañante, a donde llegó a través del parabrisas roto de su Peugeot 504, y al arribar al peaje de Pablo Nogués avisó que traía un atropellado.





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