POSADAS. El singular caso de una mujer que pagaba por una heladera que nunca le entregaron, debido a que la empresa que le había ofrecido dicho electrodoméstico le descontaba automáticamente sus haberes que recibía de la Anses, finalmente pudo resolverse, aunque no por completo, en favor de la damnificada.El último miércoles PRIMERA EDICIÓN publicó que Marcela Blanco, que vive en el barrio Piedras Blancas de Garupá, denunció que una promotora le ofreció en su domicilio y con el correspondiente folleto, la posibilidad de comprar diversos electrodomésticos, ante lo cual mostró interés. Luego de realizar todos los trámites pertinentes en la sede del comercio nunca le entregaron la heladera pero los descuentos en su pensión de la Anses sí. Ante ese panorama y sin encontrar respuesta por parte de la empresa acudió a Defensa del Consumidor donde consiguió una audiencia con el representante del Banco Nación que le confirmó quien le estaba descontando sus haberes.“Vine al diario porque no me daban artículo en el comercio, decían que ellos no tenían nada que ver. Sin embargo después de la publicación atendieron mi reclamo, me dieron de baja y me devolvieron parte del dinero, que si bien no es todo me deja tranquila porque me dieron el comprobante”, dijo Blanco a este medio.Sin embargo la mujer se encontró con otra noticia desagradable, que “cuando firmé la primera vez los papeles me endosaron otro descuento para otro comercio que tiene su sede en Ayacucho y Córdoba que no sé ni de qué se trata. Esto no me pasó solo a mí sino a otra gente del barrio, pero casi nadie se mueve y le están descontando por algo que no tienen”.
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