BUENOS AIRES (NA). Tras la masiva movilización contra el Gobierno, dirigentes políticos opositores reconocieron ayer que es difícil que puedan unirse en un frente común para enfrentar al kirchnerismo en las próximas elecciones.El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el excandidato presidencial socialista Hermes Binner; el diputado Francisco De Narváez y el senador Gerardo Morales admitieron que las diferencias dificultan la construcción de una alternativa conjunta de cara a las legislativas.A pesar de ello, Macri se ilusionó con que “al menos haya entre grupos afines un esfuerzo de sumarse” y apuntó: “Ojalá se junten el socialismo y el radicalismo que tienen más o menos visiones parecidas en muchos aspectos”. “Ellos tienen visiones de cómo organizar la sociedad y la economía y el Estado más parecidas al kirchnerismo que a las nuestras”, agregó Macri, que no participó personalmente de la manifestación en la Plaza de Mayo.El líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, aseguró por su parte que en la marcha la dirigencia opositora recibió una “demanda de unión” por parte de los manifestantes y, si bien consideró “improbable” lograr una confluencia “de todos”, sostuvo que igualmente “hay que intentarlo”.“Creo que realmente hay que buscar cada vez más, a través del diálogo, la concertación mayor”, afirmó el exgobernador santafesino, quien participó junto a otros dirigentes opositores afines de la protesta contra el Gobierno.Otro representante de este sector, el diputado del GEN-FAP Gerardo Milman, quien preside su fuerza en la Provincia de Buenos Aires, aseguró que acelerarán “el trabajo que vienen sembrando” al recibir los reclamos de la ciudadanía. “Uno de los mensajes más nítidos dirigidos a la oposición fue el de juntos pero no revueltos”, sostuvo Milman, quien detalló que han acordado una agenda de reuniones con otros partidos que comenzarán el próximo lunes para ampliar los márgenes del Frente Amplio Progresista.“La ciudadanía quiere alternativas coherentes y potentes, y se la vamos a ofrecer”, completó.Por su parte, el senador radical Gerardo Morales aseguró que la movilización fue “contundente” y expresó “el repudio de un pueblo silencioso a los abusos del Gobierno, a la intolerancia y a las actitudes totalitarias”.“El error del Gobierno va a ser no escuchar al pueblo y en la medida que no lo escuche se va a alejar de la gente”, advirtió el dirigente de la UCR en declaraciones a radio La Red.Morales señaló que hubo un “reclamo unánime de unidad en la oposición” y admitió que “en los temas centrales esenciales de fuerte peso institucional la tenemos”, aunque indicó que ve “complicado” que los distintos partidos opositores se unan para los comicios legislativos.Por último, el diputado del PJ disidente Francisco De Narváez aseguró que durante el denominado 18A fue uno de los pocos que se manifestó a favor de ir en esa dirección con “personas como (Mauricio) Macri, (José Manuel) de la Sota, (Gerónimo) Momo Venegas o Jesús Cariglino”.





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