LEANDRO N. ALEM. Al menos tres delincuentes habrían intervenido en el robo a un comerciante de esta ciudad. Violentaron la puerta trasera de la vivienda e inhabilitaron el sistema de alarmas para ingresar y trabajar sin sobresaltos. Así se apoderaron de la friolera suma de 300.000 pesos y escaparon sin dejar rastros ni huellas.El ilícito se produjo el domingo, entre las 11 y las 17, lapso en que la familia abandonó el domicilio para almorzar afuera.Los investigadores no tienen dudas de que los delincuentes realizaron un eximio trabajo de inteligencia previo. Así aprovecharon la ausencia de los comerciantes para entrar y concretar el plan.Fuentes de la investigación indicaron que los malvivientes se llevaron el dinero, algunas joyas y una pistola calibre 9 milímetros.Además, que utilizaron una amoladora para cortar los hierros de la caja fuerte y acceder al botín.El accionar delictivo se produjo en una propiedad situada en la calle Ángel Corti 175 de la localidad de Leandro N. Alem.En ella se encuentra la vivienda familiar, en la parte posterior, y los locales comerciales en el frente, donde funcionan en simultáneo una agencia de quinielas, un Rapipago y un negocio de venta de neumáticos.El robo habría ocurrido, como se mencionó anteriormente, entre las 11 y las 17 del domingo. Durante ese lapso la familia se ausentó para ir a almorzar junto a unos amigos.Seis horas tuvieron los maleantes para ingresar y delinquir en la propiedad. Lo hicieron por atrás. Para ello, violentaron la cerradura de la puerta.Una vez en el interior, cortaron el cable de la línea telefónica e inutilizaron las alarmas del sistema de seguridad.Luego se dirigieron a una de las habitaciones, donde se encontraba la caja fuerte.Allí, amoladora en manos, abrieron el tesoro y se encontraron con los 300.000 pesos, algunas joyas y la pistola nueve milímetros.Con ese botín en su poder, habrían salido por el mismo lugar por donde ingresaron y desaparecieron sin dejar rastros.Al parecer, ese dinero era producto de la recaudación de los tres negocios durante el viernes y el sábado.Los investigadores no tienen dudas de que los malvivientes hicieron un minucioso trabajo de inteligencia para concretar con éxito el plan.Al menos hasta anoche no había pistas sólidas respecto de los responsables y mucho menos, del dinero que se llevaron.Se labran actuaciones en una causa caratulada, preventivamente, como robo, con intervención del Juzgado de Instrucción 5 de Alem. Un modus operandi conocidoNo es la primera vez que una banda criminal comete un robo de estas características en la provincia. Sobre todo usando una amoladora para acceder a una caja fuerte.Esta modalidad pareció acrecentarse allá por el año 2009, cuando irrumpió en el mundo del delito, y también en la primera plana de las crónicas policiales, la tristemente célebre “Banda del Millón”.Se trataba de un grupo de boqueteros que, como en este caso de Alem, ingresaba en comercios de Posadas y después de inutilizar el sistema de videos y alarmas escapaba con sumas siderales de dinero.A ciencia cierta jamás se supo qué fue de esa gavilla y tampoco si sigue operando. Lo cierto es que, antes como ahora, no sólo se llevan dinero, sino el sacrificio y esfuerzo de toda una vida de trabajo.





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