POSADAS. Ante la Justicia, el principal sospechoso por el homicidio a sangre fría del carpintero Juan Carlos Marín (54) intentó desligarse del asesinato y aseguró que estuvo en la escena pero por cuestiones laborales.Según le contaron a PRIMERA EDICIÓN fuentes del caso, ante el juez Marcelo Cardozo el detenido aseguró que había visitado la carpintería de Marín, en López y Planes y calle 121 de Posadas, pero “para copiar una máquina” que tenía el empresario, ya que el apresado se dedicaría a la herrería.De esta manera, el sujeto intentó desvincularse del homicidio, que los detectives consideran que se perpetró en medio de un “ajuste de cuentas” por cuestiones todavía no esclarecidas.Así las cosas, la próxima medida clave será la rueda de reconocimiento entre el joven ayudante de Marín, un superviviente de 18 años que permanece internado tras recibir un impacto de bala en la cabeza y que habría apuntado al sospechoso ante los policías, y -justamente- el detenido.Marín trabajaba en su taller de López y Planes y 121 el miércoles cerca de las 21.45 cuando ingresó al lugar un hombre armado que le descerrajó un disparo en la nuca. Cuando escapaba, el asesino se cruzó con el ayudante de la víctima, al que también le disparó, pero este increíblemente sobrevivió.
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