BUENOS AIRES (Especial). Cuando parecía que estaba todo confirmado para que diera lucha hasta el final, se bajó. Américo Rubén Gallego dejó de ser el entrenador de Independiente ayer por la tarde, luego de consultarlo con su familia.El “Tolo” dirigió el entrenamiento de ayer por la mañana, en una práctica a puertas cerradas repleta de nerviosismo y tensión, debido a la acuciante situación con el promedio y una profunda crisis futbolística.El ahora ex entrenador del Rojo no había hecho declaraciones luego del tibio empate del viernes ante Unión, que tuvo olor a derrota y ayer también se retiró en silencio.Gallego habría comunicado que la iba a “pelear hasta el final”, pero, según se supo, decidió alejarse del puesto tras consultarlo con su familia, según indicaron fuentes del club de Avellaneda. Independiente está en zona de descenso y más que complicado con los números. Sólo le queda empezar a ganar y no regalar más puntos.Así, Gallego se va de Independiente con el equipo en descenso y luego de haber dirigido 24 partidos y haber cosechado la misma cantidad de puntos. Su debut se había dado en la quinta fecha del torneo anterior (derrota 2-1 con Godoy Cruz, en Mendoza).Sin respuestas en lo futbolístico ni en lo anímico y ya sin la paciencia de los hinchas, toda la responsabilidad ahora quedó en manos del presidente del club, Javier Cantero, quien tendrá que buscar otro conductor para afrontar los 10 partidos más dramáticos de la historia del Rojo. El empate ante Unión fue un golpe más para este equipo sin rumbo y el “Tolo”, que había dado su palabra para continuar, decidió dar un paso al costado.





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