Las características de un episodio atroz, perpetrado en forma monstruosa y sin piedad, llevó a los investigadores a indagar en la lista de ex convictos que purgaron condena por abuso sexual. Sobre todo en aquellos que recuperaron la libertad hace poco y, en menor medida, de los que salieron con anterioridad.En ese contexto, el lunes fueron demorados dos sospechosos, en averiguación de antecedentes.Después de comprobarse que no estuvieron en Posadas al momento del homicidio, recuperaron la libertad y fueron desvinculados de la investigación.Pero la línea de investigación quedó. Y no es descabellada. La crueldad, violencia y la idea de prender fuego el departamento para borrar todo tipo de pruebas llevó a los detectives a analizar esa posibilidad.Pero no es la única teoría. Los detectives también buscan en el entorno cercano a la víctima, sobre todo para saber si alguna persona tenía algún tipo de interés u obsesión en ella. El grado de virulencia, inusual hasta en el mundo del crimen, con que actuó el homicida lleva, primariamente, a dos teorías: pudo haber sido un ex convicto o el atacante tenía algún grado de obsesión con la estudiante de 24 años.La otra gran incógnita del caso pasa por determinar cómo ingresó el asesino al monoambiente. ¿Ella lo conocía? ¿La sorprendió en el portón y la obligó a reingresar? ¿La puerta del departamento estaba abierta?Son preguntas que, por el momento, no tienen respuestas.Un punto a favor es la delimitación del horario en que ocurrió el terrible episodio.El último mensaje de texto que envió la víctima a una amiga, diciéndole que iba para su casa, se produjo a las 20.50.Una hora después, se descubrió el incendio y posteriormente, el cuerpo dentro de la habitación.El campo a investigar es mucho más reducido y más conveniente para la pesquisa.
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