POSADAS. Para ser solidarios y ayudar “no se estudia, se siente en cada uno el compromiso de brindarle una mano a quien más lo necesita”, comenzó explicando Oscar Sánchez, el referente de la Agrupación El Colectivero, que tiene su sede en Remedios de Escalada (Buenos Aires), en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Sánchez es un misionero que emigró hace varios años atrás buscando nuevos desafíos laborales, pero que nunca olvidó sus orígenes. “Esto nace a través de un grupo de misioneros que estamos radicados en Buenos Aires y que a partir de la participación de Crucero del Norte en la B Nacional (fútbol), nos acercamos a ver los partidos y así surgió la idea de ayudar, de manera más formal, a los que menos tienen y más necesitan en nuestra provincia”, señaló Sánchez.Antes de llegar a la conformación de la actual Agrupación, Sánchez junto a su hermana hacían la misma tarea, “incluso hicimos varias entregas y ayuda en la provincia, pero luego casi por casualidad nos contactamos con la gente de Crucero del Norte por Internet, y así nos facilitan también en parte el transporte de todo lo que recolectamos”.Cada vez que Crucero del Norte juega, Sánchez y los integrantes de El Colectivero buscan la forma de estar presente. “Estamos en cada partido que podemos, hacemos todo el esfuerzo posible y cuando le toca de local, aprovechamos y programamos la visita llevando las donaciones. Así es que visitamos escuelas, comedores, hogares, parroquias… ya estuvimos en Jardín América, Puerto Rico, Garupá, entre otros lugares”, indicó Sánchez.En crecimientoActualmente son aproximadamente 66 los integrantes de la Agrupación, que tiene su sitio en Facebook, “donde se pueden observar las fotos de las diferentes actividades solidarias que realizamos, además de apoyar a Crucero del Norte”, apuntó Sánchez, quien realiza el trabajo de mantenimiento en un frigorífico de Mataderos.El objetivo, según comenta, es que “los misioneros que están allá en Buenos Aires, se enteren que estamos embarcados en esto y así sean más los que puedan aportar y así los chicos puedan recibir un calzado, un abrigo, útiles escolares, que lo hacemos de corazón. Sabemos que esto es pequeño, un granito de arena, pero ojalá otros lo imiten, porque no hay mayor satisfacción que ayudar a los más necesitados, que ni siquiera saben pedir o directamente están olvidados, pasan desapercibidos sin que nadie les dé una mano”.
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