SAN IGNACIO. El inicio de las clases en la Escuela 15 de esta localidad parece la lejana meta de una carrera de obstáculos. Es que -tal como contó PRIMERA EDICIÓN- la obra de construcción de dos aulas nuevas que comenzó en julio del año pasado no culminó todavía. Tampoco están listos los sanitarios, cuya edificación empezó en octubre de 2012. No obstante, luego de dos semanas de clases perdidas y que la situación de este centenario establecimiento educativo llegó a los medios de comunicación, los responsables de la empresa constructora se dignaron a ir a la escuela y prometieron agilizar esta ralentizada obra. Al menos durante la última semana descargaron las cerámicas para los pisos de ambas aulas. También la Municipalidad cumplió su compromiso y envió bolsas de cemento para que los obreros pudieron hacer la carpeta de los pasillos. No obstante, según confirmaron las docentes, no se pudo avanzar en nada por el mal tiempo. Pese a todo, no se postergó todavía la última fecha acordada para el inicio de las clases en esta escuela: el lunes 18 de marzo. “Desde el Consejo General de Educación (CGE) nos autorizaron por resolución a desdoblar el horario de las clases, dividiendo a los chicos del turno mañana en dos horarios (de 7.30 a media mañana y desde media mañana hasta el mediodía) y lo mismo en el turno vespertino. La idea es empezar el próximo lunes, si la lluvia permite a los obreros terminar de poner el piso… para los sanitarios nuevos falta mucho así que usaremos los viejos, al menos ahora la Municipalidad colocó las puertas”, señalaron las docentes. Instalaciones inundadas “La escuela está igual al martes pasado, cuando vino PRIMERA EDICIÓN”, ratificaron. “Igual, pero inundada”, agregaron. Es que el actual edificio de la Escuela 15 está ubicado a dos metros y medio debajo del nivel de la calle, por lo que cada vez que llueve el agua de la arteria desemboca en esta institución. “La directora y la vice son las que secan toda la escuela cada vez que llueve, y esto no cambiará en nada cuando termine la obra porque tanto la parte nueva como la que luego refaccionarán (el ala izquierda de aulas, en la actualidad destechado) conservarán el mismo nivel, por debajo de la calle”, contó la maestra Graciela Solís. Ayer la escuela estaba inundada, pero esta situación sólo afectó a los docentes que asisten todos los días en su horario habitual de trabajo. “El miércoles de la semana pasada vino a nuestra escuela el vocal Marcelo Márquez y nos prohibió que sigamos recibiendo a los alumnos y padres que venían a buscar sus tareas o a que corrijamos la que ya habían hecho en sus casas. Nos dijo que el lugar, en plena obra y sin vallas, no era seguro para que circulen los chicos. Se lo comunicamos a los padres y desde ese día ya ni siquiera podemos darles tareas de repaso a los chicos”, contaron los docentes.





Discussion about this post