POSADAS. Vecinos del lugar aseguraron que la música se podía oír a varias cuadras del lugar donde se habían reunido un numeroso grupo de personas a compartir un asado. Este predio no era un club o un camping, con adecuadas instalaciones para el esparcimiento. Insólitamente el sitio que eligieron unos amigos e invitados para cenar y brindar fue la terraza de un edificio, situado en el corazón de Villa Sarita. Al parecer, uno de los anfitriones de la “fiesta” sería hijo de un importante funcionario provincial (integrante de un Directorio de una empresa estatal), revelaron las fuentes. Según precisaron algunos vecinos, en determinado momento la citada reunión -prevista en un principio para catorce personas-, habría llegado a contar con más de cincuenta asistentes. Todo parecía terminar como un “ruidoso encuentro”, pero lamentablemente se produjeron hechos de violencia, según se desprende de la denuncia que radicó uno de los propietarios del edificio. El hombre, de 47 años, se presentó en la Comisaria Primera y le manifestó a los uniformados que el jueves alrededor de las 18 uno de los vecinos del edificio le solicitó la autorización para ocupar la parte superior de esa propiedad horizontal, para realizar el cumpleaños de su hijo -del cual desconoce el nombre y la edad- y que aproximadamente catorce personas serian los invitados, por lo que accedió. Pero esa madrugada, ya viernes alrededor de las 4 y mientras descansaba en su domicilio, un departamento ubicado en el mismo edificio, le informaron que el ascensor se detuvo con personas en su interior. Cuando se dirigió a constatar lo que ocurría, estableció que seis personas estaban dentro del ascensor, siendo la capacidad máxima hasta tres individuos (la sobrecarga habría motivado que el aparato detuviera su marcha). Una vez solucionado el inconveniente, las personas que estaban dentro lograron salir, y de acuerdo al denunciante, se hallaban en presunto estado de ebriedad y eufóricos. En forma sorpresiva y sin mediar palabras lo agredieron físicamente. Producto de la agresión el hombre sufrió severas lesiones en el rostro y un esguince en el dedo meñique de la mano derecha.
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