BUENOS AIRES (NA). El entrenador de Boca, Carlos Bianchi, le pidió paciencia a los hinchas “xeneizes” al señalar que “un equipo no se arma de la noche a la mañana” y hasta se dio el lujo de bromear con la histórica frase del “celular de Dios”.“Al final no tengo el celular de Dios”, ironizó el “Virrey”, luego de que se hayan atribuido varias veces sus logros a ese detalle.Bianchi reconoció el flojo comienzo de semestre de Boca, más allá de haber revertido un 0-2 ante Quilmes y consideró que antes los simpatizantes tenían más paciencia. “Son inteligentes. Tienen que saber que un equipo no se arma de la noche a la mañana. Y me voy a tomar un minuto para explicarlo. En este equipo que jugó la final de la Copa Libertadores hay cinco que no están, es decir, el 50 por ciento de la formación no está. Entonces, darle una identidad a un grupo que uno no formó no es tan fácil”, sostuvo el DT.En conferencia de prensa, Bianchi consideró que “el hincha, allá por el 2000, tenía más paciencia” y agregó que "del 81 al 98, en 34 campeonatos, Boca salió sólo una vez campeón, y no prendieron fuego la Bombonera, no hubo menos hinchas”.“No le vamos a dar la espalda al trabajo, lo vamos a mirar de frente. Soy el primero que sabe bien que Boca no está jugando bien, no me escondo. Y sé las razones”, admitió.Por otra parte, se refirió a la preparación física del crack Juan Román Riquelme y señaló: “Prefiero tenerlo tarde y bien que antes y mal”.“Vamos a ir manejando los tiempos. De a poco le vamos a sumar cargas, aportándole más trabajo de resistencia. Román tiene que llegar al campo de juego con más chances de jugar bien que mal, porque así como lo esperan también lo van a criticar cuando no juegue bien”, añadió.El “Virrey” también se permitió elogiar algunas características del equipo en estos encuentros al remarcar que rescató “el orgullo en el primer partido”.“Del segundo, sé que están dolidos. Era el resultado con el que ellos no contaban arrancar la Copa. Tenemos que ser realistas, si nosotros no estamos a la altura de lo que estamos jugándonos vamosa seguir complicándonos la vida nosotros solos”, advirtió.Asimismo, indicó que Tigre, el próximo rival en el Torneo Final, es “un equipo que dio pruebas de que tácticamente es serio, que tiene jugadores desequilibrantes y en pelota parada es peligroso”, al tiempo que añadió que “está haciendo una buena Copa y en el campeonato no perdió”.Por último, el técnico se refirió a la posibilidad de que puedan jugar juntos Riquelme y Leandro Paredes, dado que las características futbolísticas y las posiciones dentro de la cancha son similares. “¿Por qué no? Todo puede ser. En la Libertadores del 2001 jugamos con Gaitán y Riquelme, dos diez. Según como se encuentren ellos y el equipo, uno puede tratar de ver”, concluyó.





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