ESTAMBUL, Turquía (Medios Digitales). Una fuerte explosión en el paso fronterizo de Cilvegozu, en la frontera entre Turquía y Siria, ha dejado hasta el momento diez muertos y 28 heridos. En una comparecencia ante los medios, el vice primer ministro turco, Bulent Arinç, ha concretado que el vehículo detonado es una furgoneta con matrícula siria, aunque no ha especificado qué tipo de artefacto ha provocado la deflagración.Arinç ha confirmado, además, que trece de los heridos se encuentran en estado grave. Según el político, que ha comparecido en rueda de prensa durante la tarde, tres de los fallecidos son ciudadanos turcos. Según la agencia de noticias Dogan, la mayoría de heridos han sido trasladados al hospital estatal de Reyhanli, a cinco kilómetros del lugar de la explosión.Más allá, a través de la agencia semi oficial Anadolu, las autoridades hospitalarias han anunciado que la cifra oficial de heridos podría elevarse hasta el medio centenar. A los 32 heridos que han llegado en ambulancias, contabilizadas en los primeros datos oficiales, se les podrían sumar víctimas trasladadas en vehículos privados.La deflagración ha ocurrido alrededor de las 15, hora local. Adnan Korkmaz, gerente regional del servicio de aduanas, ha explicado a la cadena CNNTurk que el vehículo se encontraba estacionado en una zona de aparcamiento, de soberanía turca, situada entre los controles fronterizos de Turquía y Siria. Al menos quince de ellos han sido dañados por el fuego que ha producido la explosión.“No cederemos”El presidente sirio, Bashar al Asad, afirmó que su régimen no cederá a las “presiones” en el conflicto entre sus tropas y los rebeldes, marcado por un inédito atentado en un pueblo turco fronterizo.“Siria seguirá siendo el corazón vivo del mundo árabe y no renunciará a sus principios (…) incluso si está sometida a presiones cada vez mayores, incluso si es objeto de variados complots”, afirmó el presidente ante una delegación jordana, según publicó la agencia Sana.
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